El pueblo de Ubrique se visitó de fiesta el 28 de febrero con motivo de la celebración de la corrida del día de Andalucía, en la que además de participar su torero más ilustre, Jesulín de Ubrique, también estuvieron Javier Conde y Daniel Luque. Jesulín estuvo acompañado durante el festejo taurino por su mujer, María José Campanario, sus hijos Julia y Jesús, sus padres y sus hermanos.
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Pese a todo lo que se dice y habla del matrimonio Janeiro-Campanario, la pareja parece estar ajena a los rumores que circulan en torno a ellos y hacen oídos sordos. Ni la pareja está atravesando una crisis matrimonial ni van a entrar a desmentir nada de lo que se habla en algunos medios de comunicación.
María José Campanario, dedicada a su familia y a sus estudios universitarios, prefiere mantenerse al margen de todo lo que se está hablando de su familia. El lunes, acudió a la plaza de toros de Ubrique y disfrutó como una más de la espléndida corrida celebrada en el pueblo de su marido. Muy favorecida, con un traje negro y unos espectaculares tacones, la mujer del diestro apareció en la plaza con sus dos hijos, Julia y Jesús Alejandro. Pañuelo en mano, pidió trofeos para su marido, que consiguió salir por la puerta grande al cortar tres orejas en los toros de su lote.
La esposa de Jesulín aprovechó el día festivo para disfrutar de una tarde de toros junto a su familia y un grupo de amigas, ya que continúa volcada en sus estudios universitarios sobre Odontología en la Universidad Europea de Madrid, en la que se matriculó el pasado mes de septiembre y hasta donde se desplaza todos los fines de semana.
Al término del festejo taurino, María José salió orgullosa de que su marido hubiese salido por la puerta grande, a pesar de que no oculta que no disfruta viéndole en los ruedos, pero “no me queda otro remedio que sufrir con Jesulín de Ubrique en las plazas”. Tan feliz estaba el matrimonio tras el éxito del torero que no dudaron en compartirlo con los reporteros allí apostados y posaron felices y enamorados como el primer día a las puertas de hotel donde se hospedaron los toreros.
Quien tampoco se quiso perder la corrida fue su madre, Carmen Bazán, sus hermanos Carmen y Víctor Janeiro, acompañado de Beatriz Trapote. El padre de Jesulin también quiso estar junto a su hijo en este día tan especial. Aunque su ex mujer estaba unas cuantas filas más arriba, los dos coincidieron en la plaza. Humberto Janeiro vio el festejo taurino desde el callejón, donde disfrutó de una magnífica tarde llena de trofeos taurinos.
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