Aunque acudió a trabajar como si se tratara de otro día más, lo cierto es que Sara Carbonero no olvidará fácilmente la celebración de su 27 cumpleaños. Tras el informativo del mediodía de Telecinco, donde presenta la sección de deportes junto a David Cantero, que la felicitó en directo, Sara regresó a su casa de la localidad madrileña de Boadilla del Monte donde se encontraba el primer regalo del día: su novio, el portero del Real Madrid Iker Casillas, que le esperaba en la entrada para recibirla con los brazos abiertos. Eso sí, no pudo evitar sentirse algo incómodo por la presencia de la prensa y por ello la pareja, que en el pasado Mundial de Fútbol protagonizó el beso más visto del mundo, prefirió no mostrarse tan cariñosa como en otras ocasiones. Sin duda, el jugador le tenía preparada una gran sorpresa y no quiso revelar detalle alguno para dársela en la más estricta intimidad.
A su llegada, pudimos ver a la bella presentadora luciendo una camiseta de la diseñadora Dolores Promesas en la que podía leerse un mensaje bastante sugerente: “Puedo prometer y prometo que no habrá más dolores en mi vida”. De eso puede estar segura, ya que en los últimos meses sólo ha tenido éxitos y buenas noticias que han puesto el broche de oro a uno de sus mejores años profesionales con su reciente nominación al TP de Oro a la mejor presentadora de informativos.
Aunque en un principio Iker y Sara disfrutaron de unas horas para ellos solos, después se unieron a la fiesta varios amigos de la pareja que quisieron celebrar con la periodista este día tan señalado. La popular presentadora recibió feliz y con una gran sonrisa a sus invitados, que la felicitaron cariñosamente y le sorprendieron con un montón de regalos.