Un año y medio después del fallecimiento de su hijo, el primer ministro británico, David Cameron, y su esposa realizan una emotiva visita a su colegio
El pequeño Iván falleció en 2009 a los seis años de edad víctima de una grave epilepsia y una parálisis cerebral que sufría desde su nacimiento
Hace un año y medio que la familia Cameron tuvo que despedirse del pequeño Iván, pero su recuerdo todavía sigue muy vivo para sus padres, David y Samantha Cameron. El 25 de febrero de 2009, la familia del Primer Ministro británico vivió uno de los momentos más duros de toda su vida. Iván, de seis años de edad, falleció en el Hospital St Mary's de Londres debido a una parálisis cerebral y una de las variantes más graves de la epilepsia, el síndrome de Ohtahara, que sufría desde su nacimiento.
Pese a todo, David y Samantha han reunido fuerzas y han regresado a uno de los lugares preferidos del pequeño, su colegio, el Jack Tizard School, situado en el centro de Londres, y en el que desarrollan una educación especial para niños de entre dos y 19 años que tienen graves dificultades de aprendizaje. Por ello, el motivo de su visita no podía ser mejor y es que la pareja quiso acudir personalmente a la apertura de una nueva piscina de hidroterapia que, sin duda, favorecerá el desarrollo de los alumnos del centro.
“Nuestras escuelas son lugares increíbles. Cualquier persona que tenga un hijo que necesite una educación especial, como nos pasó a nosotros con Iván, sabe que es muy difícil encontrar un lugar en el que se sientan felices y les proporcionen una enseñanza llena de amor y una gran compasión”, confesó entre lágrimas el Primer Ministro británico, y añadió: “Pero cuando encuentras un lugar como el Jack Tizard, tu corazón te sonríe y empiezas a confiar en que todo es posible”.
Tras el trágico fallecimiento de Iván, David y Samantha decidieron tener otro hijo y el pasado mes de agosto se convertían en padres por cuarta vez de Florence Rose, una niña muy deseada que ha devuelto la sonrisa al matrimonio Cameron.