Su presencia no estaba anunciada, de ahí que causara un gran revuelo al hacer su aparición. Cristiano Ronaldo sorprendió anoche a todos los que se dieron cita en el Hotel Ritz de Madrid para asistir a la entrega de los premios Top Glamour. El futbolista quiso acompañar a su novia, Irina Shayk, que fue nombrada mejor modelo internacional durante la ceremonia.
La 'top' rusa acaparó todas las miradas al posar sola para los medios. Irina estaba espectacular con un vestido negro que realzaba su 'sexy' figura y un escote de vértigo que dejó a más de uno con la boca abierta. Aunque no quiso hablar de su novio, sí confesó que su secreto de belleza es estar enamorada. El futbolista, consciente de que esa noche la protagonista debía ser ella, prefirió quedarse en un segundo plano y llegó una vez empezada la gala.
Pero el jugador del Real Madrid no sólo sorprendió con su presencia, sino también por el contraste de su atuendo al lado del de su chica. Y es que el delantero optó por vestir con ropa más informal, cazadora de cuero incluida. Se sentó con la modelo en la misma mesa y juntos disfrutaron de la velada. Ajenos a las miradas de los presentes, Cristiano e Irina no dejaron de compartir confidencias y dedicarse gestos cariñosos.
Sin embargo, y después de estar toda la cena juntos, el deportista abandonó la ceremonia minutos antes de que ella subiera al escenario a recoger su premio. Instantes después de posar con el resto de galardonados, era ella quien abandonaba la sala, sin quedarse junto al resto de los presentes. Entre ellos, rostros famosos del cine, la televisión, el deporte, la moda y la música como Marta Sánchez, Hugo Silva, Carlos Moyá y Carolina Cerezuela, Maxi Iglesias, Laura Sánchez, Ana Rosa Quintana, Boris Izaguirre, Jaydy Mitchel, Miguel Palacio, Roberto Torretta o Adriana Abascal, entre otros.