Nadie duda que Sara Carbonero se ha convertido en la chica más deseada del momento, pero no sólo por ellos, sino también por las marcas publicitarias. Si hace unas semanas se presentaba ante los medios como nueva imagen de un producto para el cabello, y desde hace unos días la vemos en la pequeña pantalla anunciando cereales, ahora la novia de Iker Casillas ha asistido a la inauguración de la nueva sede de Puma en España.
Sara sacó tiempo de su apretada agenda para viajar a Barcelona y asistir al acto de apertura del nuevo local de la marca deportiva. Si el día anterior estaba en Glasgow retransmitiendo un partido de la selección, al día siguiente la veíamos en Madrid para luego acudir al acto en la Ciudad Condal. "Me he animado a venir por ser un evento deportivo con deportistas", declaró. Luciendo la mejor de sus sonrisas, la presentadora coincidió allí con algunos futbolistas que tampoco quisieron perderse este evento. Entre ellos, los jugadores del Villarreal CF Santi Cazorla, Diego López y Ángel López.
Vestida con cazadora de cuero, vaqueros, camiseta y zapatos de tacón alto, Sara habló del momento inmejorable que atraviesa: "Ha sido un año muy intenso. Han pasado muchas cosas y todas buenas, no me puedo quejar. Estoy en la edad, no se me va a ir la cabeza". La joven ha visto como su vida cambiaba de forma radical en tan sólo unos meses, pero ella asegura que la fama no ha conseguido cambiarla: “Lo que más me cuesta asimilar es que seamos campeones del mundo, creo que pocas cosas iguales voy a vivir”, confesó.
Hace unos días, Eva González dijo de la presentadora que era "guapa a rabiar". Ahora, Sara ha respondido al piropo de la ex novia de su actual pareja: "Agradezco mucho los halagos, lo agradezco un montón y claro que le devuelvo el piropo porque a la vista está de todos que ella también es muy guapa."
Sara, que asegura que terminará la carrera de Periodismo "cuando pueda", ha visto en poco tiempo cómo cada uno de sus pasos es seguido con máxima expectación. Unos por su interés en el deporte, pero cada vez más por su estilo a la hora de vestir. Sus pulseras de colores se han convertido en el amuleto de miles de jóvenes: “Es agradable ser un modelo a seguir, pero confío en que sea una moda y esto pase porque llega a ser un poco estresante” declara. Ella, por su parte, tiene sus propios modelos a seguir y se decanta por las británicas Kate Moss y Sienna Miller.
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