Los partidos del US Open de tenis saben mejor en pareja
Las gradas de un partido de tenis están llenas de vida: gritos, nervios, emoción contenida, suspiros de alivio… todo cabe en el recinto en el que dos deportistas se juegan la gloria. Los espectadores del US Open no se pierden un detalle de lo que ocurre en el terreno de juego, aunque los minutos de encuentro dan para algo más que para concentrarse en las raquetas. El tenis se está convirtiendo en un deporte de pareja, no porque en la cancha haya dos tenistas sino porque las entradas se venden también a pares.
A algunas de las más guapas de la pista como Xisca Perelló y Brooklyn Decker les toca sufrir en solitario los apuros de sus parejas contra sus rivales. La primera no se ha perdido un partido de Rafa Nadal, que va directo a la final para conquistar el único título de Grand Slam que le falta. Dejó atrás a un español, Feliciano López, para llegar a cuartos y ahí se medirá con otro paisano, Fernando Verdasco (el miércoles 8). Seguro que Xisca estará ahí “mordiéndose las uñas” para ver si lo consigue. Brooklyn, modelo y actriz americana esposa de Andy Roddick, seguro que se llevó la misma decepción que su marido al quedar este eliminado frente a Janko Tipsarevic en segunda ronda, aunque no se quitó las gafas de sol en todo el partido tal vez para que no se viera su disgusto.
Entre raquetazos y sets, Chelsea Clinton y su recién estrenado marido Marc Mezvinsky demostraron con un beso que siguen de luna de miel, lo mismo que Ashlee Simpson y Peter Wentz, dos años después de su unión. Sharlely Kerssenberg, la mujer de Boris Becker, descansó sobre el hombro de su marido que, como buen ex tenista, no perdía ripio de los reveses, un gesto cariñoso que repitió Andrea Rajacic, novia del futbolista Thierry Henry. Incondicionales de las pistas y una de las parejas más estables del star system, Gwen Stefani y Gavin Rossdale no faltaron a la cita con su buen amigo Roger Federer y acompañaron a la mujer de este, Mirka, aunque cuando ella no miraba se dedicaban sólo el uno al otro.
Amores consolidados, otros que van camino de ello y otros que tal vez están naciendo: Cameron Díaz y Álex Rodríguez estuvieron en el mismo partido pero se sentaron por separado y eso que se sabe que son buenos amigos…. ¿estarán jugando también ellos?