Tiger Woods y Elin Nordegen han firmado los papeles de divorcio. Esta ruptura de su matrimonio llega nueve meses después del accidente de tráfico que sufrió el golfista, tras el cual salieron a la luz sus infidelidades. La pareja intentó solucionar sus problemas dándose una segunda oportunidad, pero sus esfuerzos por recuperar su relación no han llegado a buen puerto. En los últimos meses, los rumores de que la firma del divorcio iba a ser inminente tomaban cada vez más fuerza y finalmente, así ha sido.
La demanda fue presentada en el juzgado del condado de Bay, en Florida y no se han dado detalles del acuerdo económico al que han llegado, ni sobre el reparto de sus bienes, pero este podría convertirse en uno de los divorcios más caros de la historia, ya que él es uno de los deportistas mejor pagados del mundo. La custodia de sus dos hijos, Sam Alexis, de tres años, y Charlie, de un año y medio, será compartida, según confirman los bufetes de abogados McGuireWoods LLP, que asesora a Nordegren, y Sasser Cestero and Sasser P.D, de Woods.
Tras la firma del divorcio, Tiger y Elin han emitido un comunicado a través de sus abogados: “Estamos tristes porque nuestro matrimonio haya terminado y nos deseamos mutuamente lo mejor para el futuro. Aunque ya no estamos casados, somos padres de dos hijos maravillosos y su felicidad siempre ha sido y será muy importante para los dos. Una vez que tomamos la decisión de que nuestro matrimonio había terminado, el tema principal de nuestras conversaciones ha sido asegurar su bienestar en el futuro. Las semanas y los meses que vienen no serán nada fáciles para ellos, ya que nos tenemos que adaptar a una nueva situación familiar, por eso nuestra privacidad debe ser fundamental”.
Así ponen fin a seis años de matrimonio, después de su boda secreta en 2004 en Barbados. Las infidelidades del deportista, de las que él se arrepintió en público ofreciendo una rueda de prensa, han sido el detonante de la ruptura. Woods intentó arreglarlo, e incluso estuvo ingresado en una clínica especializada en el tratamiento de adicciones sexuales, pero el daño que le había hecho a la modelo ya no tenía solución.