Poco a poco los colaboradores del programa Sálvame de Telecinco comienzan a disfrutar de las vacaciones de verano. Y ahora le ha llegado el turno a Belén Esteban. Este fin de semana llegaba a su destino estival favorito: Benidorm y lo hacía en compañía de su marido, Fran Álvarez, y de su hija, Andrea, que a sus 10 años se ha convertido ya en toda una jovencita. Cargados con maletas, y junto a algunos familiares, han llegado a la localidad alicantina, dispuestos a olvidarse del estrés diario en uno de los años más difíciles para Belén.
Anuncios de separación y reconciliación con su marido, críticas por su participación en el programa Más Que Baile y enfrentamientos con María José Campanario, la esposa de Jesulín de Ubrique, han sacado a la colaboradora en más de una ocasión de sus casillas. Sin embargo, parece que en su segundo aniversario de boda con Fran su matrimonio va viento en popa, como demostraron en un crucero por el Mediterráneo que la pareja hizo a comienzos de junio.
Además, Belén y Fran han visitado hace poco el chalet adosado que la presentadora se ha comprado a las afueras de Madrid. La pequeña Andrea y la madre de Belén, Carmen Menéndez, los acompañaron. Se ocuparon personalmente de comprobar que muebles y electrodomésticos habían llegado correctamente a esta residencia de 270 metros cuadrados y que forma parte de una urbanización con piscina y zona recreativa.
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