Mientras se decide el futuro deportivo de Torres, actual futbolista del Liverpool, que acabó lesionado en el Mundial después de recuperarse de su última dolencia en la rodilla, y tras la cuantiosa suma que ha ofrecido el Chelsea, Fernando y Olalla han disfrutado de unos días de descanso en el norte de España. Desde allí, la pareja cogió un jet privado para continuar sus merecidas vacaciones en paradero desconocido. El jugador no tendrá que reincorporarse hasta el próximo 15 de agosto que empiece la Premier League y entretanto disfruta de la compañía de su esposa, con quien se casó hace tan sólo un año en Madrid, y de su hija.
El jugador del Liverpool y de la selección española se casó por sorpresa y en la intimidad el 27 de mayo de 2009 con su novia de toda la vida, una boda civil que se celebró en el Ayuntamiento de El Escorial, en Madrid. El enlace puso el broche de oro a diez años de relación, pues Fernando y Olalla, ambos de 26 años, se conocieron siendo niños cuando sus familias veraneaban en la playa de Estorde, en Costa da Morte (A Coruña).