La Primera Dama de Francia tiene muy presente a África en sus causas humanitarias, y también en su agenda oficial. Ayer, con ocasión de las celebraciones del Día Nacional, volvió a demostrar su preocupación por los problemas de los países del continente negro más desfavorecidos en su encuentro en el palacio Elíseo con sus homólogas africanas.
Carla Bruni recibió en calidad de Embajadora mundial de la protección de madres y niños contra el sida a gran parte de las Primeras Damas de las 14 antiguas colonias francesas en África -Benín, Burkina Faso, Camerún, Congo, Gabón, Madagascar, Malí, Mauritania, Níger, República Centroafricana, Senegal, Chad, Togo y Costa Marfil-, cuyos Jefes de Estado son hoy los “invitados de honor" al desfile militar de la fiesta nacional francesa con motivo del 50º aniversario de su independencia. “Este año, 14 países africanos que en su historia han estado vinculados a Francia y que celebran el cincuentenario de sus independencias, serán los invitados de honor a las ceremonias del 14 de julio”, anunció la presidencia francesa en un comunicado.
La Primera Dama dio la bienvenida a las puertas del palacio a sus invitadas, a quienes saludó afectuosamente y con quienes conversó unos minutos antes de posar en grupo para los medios de comunicación. Los coloridos retratos de familia de las Primeras Damas -aunque tanto la anfitriona como algunas de sus invitadas se decantaron por discretos conjuntos en negro- ilustraban una verdadera convención de moda, encabezada por el chic francés de Carla Bruni, pero sobre todo un compromiso común de ayuda a África. La unión hace la fuerza. Otro momento para el recuerdo: el beso del Presidente de Francia a su esposa antes de la parada militar del 14 de julio, sin duda, el momento más fotografíado del día.