Ivonne Reyes y Pepe Navarro se han visto hoy las caras en los juzgados de Plaza Castilla de Madrid en la vista por la demanda de paternidad de Alejandro, hijo de la presentadora. El niño, que cumplió 10 años el pasado 3 de abril, fue sometido en marzo a unas pruebas de ADN en el Insituto de Toxicología de Madrid, tal y como ordenó el juez tras admitir a trámite la demanda interpuesta por la venezolana en noviembre. Navarro, en cambio, no acudió a la cita prevista para un día antes de que se las hiciera Alejandro.
Ivonne ha llegado pasadas las once de la mañana y rápidamente se ha visto rodeada por decenas de reporteros que esperaban su llegada. Pepe Navarro ha preferido entrar por una puerta trasera. Ivonne a su llegada defendía: “Pido sólo para mi hijo. Hoy le pongo punto y final a esta lucha”. En su demanda judicial solicita el reconocimiento de la paternidad y 1.200 euros de pensión mensual desde el día que interpuso la demanda.
Durante las más de seis horas que ha durado el juicio, en el que comentan que se ha respirado tensión en el ambiente, han declarado varios testigos, entre ellos Miguel Temprano, para ratificar la relación que hubo entre Ivonne Reyes y Pepe Navarro. Algo cansada pero feliz, Ivonne Reyes abandonaba los juzgados. "Estoy contenta, ha sido muy largo y un poquito agotador el juicio, pero estoy muy contenta", decía la presentadora, mientras Pepe Navarro abandonaba el juzgado por la puerta trasera.