Ocho meses después de correr en el Jarama y conseguir la séptima posición, María de Villota regresa este fin de semana, 19 y 20 de junio, a este circuito, al volante del su coche del Atlético de Madrid de Superleague Fórmula y promete dar lo mejor de sí misma. “Como madrileña y vecina del Jarama tengo una ilusión tremenda. Puede pasar de todo, soy de las que menos experiencia tiene, pero físicamente estoy mejor que nunca y podía pasar algo bestial y dar un gran cambio”, dijo la piloto durante el coloquio sobre la Superleague Fórmula, un campeonato único que combina fútbol y automovilismo, que organizó el Club Siglo XXI la semana pasada en Madrid.
En el coloquio, que estuvo dirigido por la presidenta del Club Siglo XXI, Paloma Segrelles, participaron el Presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia, Emilio de Villota, ex piloto de Fórmula 1 y fundador y director de la escuela de pilotos que lleva su nombre, y los tres pilotos: Borja García (piloto del Sporting Club de Portugal), Marcos Martínez Ucha (piloto del Sevilla FC) y María de Villota (piloto del Atlético de Madrid).
Emilio de Villota habló de esta competición y después presentó a los tres pilotos, y aseguró que era difícil hablar de su hija, por la que siente una gran admiración. Relató cómo fueron sus comienzos y cómo se embarcó en la búsqueda incesante de patrocinadores para poder hacer realidad su sueño. También confesó que una frase que escuchó decir a su hija y de la que no se podrá olvidar jamás es: “Como no sabía que era imposible lo logré”.
Carlos Sainz se encontraba entre el público en este coloquio y tuvo unas cariñosas palabras hacia María: “Tienes un mérito tremendo y eres un ejemplo para todos los deportistas, tanto hombres como mujeres”.
Para María empezar a competir en esta modalidad ha sido un nuevo logro en su carrera y está muy contenta: “La Superleague ha sido un pico en mi carrera, nos ha pasado a todos. Cada año es nuevo y no sabes lo que va pasar. Me dieron la oportunidad aunque no sabía si podría correr con ese coche. Todo dio un giro cuando pensé: ‘puedo’”.
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