El conocido empresario Luis García Cereceda, uno de los promotores inmobiliarios más conocidos de España, ha fallecido este lunes en Madrid a los 72 años de edad tras una larga enfermedad. Ayer, muchos fueron los amigos y familiares que se trasladaron hasta el tanatorio madrileño de San Isidro en la capital para dar su último adiós al finado.
Allí pudimos ver a uno de sus íntimos amigos, el ex presidente del gobierno español Felipe González. El político, uno de los primeros en llegar, entraba con rostro serio y visiblemente afectado. Y es que Felipe tenía una estrecha relación con el empresario y eran amigos desde hace años. Además, la actual pareja del líder socialista, Mar García Vaquero, fue pareja sentimental de Luis durante siete años.
Al tanatorio también se desplazó la que ha sido esposa del empresario hasta sus últimos días, Silvia Gómez Cuétara, ex mujer del abogado Ramón Hermosilla, y con quien se casó en 2003. La viuda de García Cereceda entraba en el tanatorio acompañada por sus hijas, todas ellas de riguroso luto.
Yolanda, una de las hijas del primer matrimonio del fallecido, llegaba con su pareja, Jaime Ostos hijo. Ambos arremetían recientemente en televisión contra la hermana de Yolanda, Susana, acusándola de querer hacerse con la custodia de sus tres sobrinos y a la familia de estar intentando “incapacitar” a Yolanda. Jaime Ostos, hijo del torero del mismo nombre y de Consuelo Alcalá, confesaba además hace unos días su homosexualidad en una publicación, pero afirmaba tener la intención de formar una familia con la mujer con la que comparte su vida en Miami, una de las dos hijas del millonario español.
Rostros conocidos del mundo empresarial, de la sociedad y de la política españolas quisieron acercarse a dar el pésame a la familia en el responso e incineración de García Cereceda, que se desarrollaron en la más estricta intimidad. Juan José Hidalgo, presidente de Globalia y socio del fallecido, su hijo Javier Hidalgo, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, los empresarios Enrique Cerezo y Fernando Fernández Tapias con su mujer, Nuria González, el restaurador Lucio, el arquitecto Alberto Martín, el abogado Marcos García Montes, el constructor Francisco Hernando “El Pocero”, la presentadora Cristina Tárrega y periodistas como José Oneto, José María García, Alfredo Urdaci o Juan Manuel Estrada no quisieron faltar en la despedida al empresario.
Una polémica y millonaria herencia
Luís García Cereceda era uno de los hombres más acaudalados de España gracias a los negocios inmobiliarios que realizó en los años ochenta y noventa. Su mayor éxito fue el desarrollo de la urbanización ‘La Finca’ de Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón, donde viven, entre otros, los futbolistas Raúl y Cristiano Ronaldo. Cereceda era, además, dueño del exclusivo restaurante Zalacaín y de las inmobiliarias Lugarce y Procisa. Quienes le conocieron le definen como una persona afectuosa, carismática, austera, respetuosa y generosa que siempre huyó de la notoriedad.
En los últimos meses, sus hijas Yolanda y Susana han mantenido una dura batalla por parte de la herencia, valorada en más de 1.000 millones de euros. Yolanda afronta un complicado proceso de divorcio de Francisco Amat, a quien denunció por presuntos malos tratos. Amat le reclama la custodia de sus hijos, ya que asegura que éstos no están escolarizados y pide al tribunal que pasen al cuidado de su cuñada Susana. “Pretenden deshabilitarme e inhabilitarme para quedarse con mi fortuna”, declaraba Yolanda en La Otra Crónica del diario El Mundo hace unos meses. Yolanda también contó que no le dejaban ver a su padre y que le había reclamado por vía judicial a su ex marido seis de los 12 millones de euros que tenían en común después de haber vendido un negocio eólico “que montó con dinero de su padre”.