Parece que fue ayer, y sin embargo han pasado ya 15 años desde la triste desaparición del popular presentador Joaquín Prat. El inolvidable periodista falleció en 1995 a los 62 años de edad, y ayer su familia quiso recordarle celebrando un funeral en su memoria en la cripta de la Catedral de la Almudena, en Madrid.
Al sentido homenaje acudieron, como no podía ser de otra manera, su viuda y sus hijos. La danesa Marianne Sandberg, su mujer hasta su fallecimiento, estuvo acompañada en la ceremonia religiosa por sus hijos Alejandra, que llegó acompañada por su esposo Juan Manuel Alcaraz, Joaquín y Andrea Prat.
Marianne o Lilan, como todos la conocen, eligió un vestido negro con chaqueta en tono crudo y zapatos y bolso a juego. Sus hijas también se vistieron de negro para rendir homenaje al carismático locutor y presentador. Su hijo Joaquín, sin embargo, vistió de manera más informal con un polo azul marino, pantalones claros y zapatillas deportivas. Juan Manuel Alcaraz, esposo de Alejandra, acudió a la misa funeral vestido con traje y corbata.
Al terminar la misa, la familia abandonó junta la cripta de la catedral madrileña y agradeció la presencia de los demás familiares y numerosos amigos que quisieron acompañarles en este emotivo recuerdo a uno de los rostros más queridos y emblemáticos de la pequeña pantalla, cuya espontaneidad y naturalidad le hicieron ganarse el cariño de todos.