Julio Aparicio recibió ayer una cogida muy grave en la Plaza de Toros de Las Ventas a la altura del cuello. Le atravesó hasta asomarle el pitón por la boca, resultando afectados la lengua, el paladar y el maxilar superior. Durante las últimas horas ha sido intervenido en dos ocasiones aunque los doctores que lo han atendido son optimistas y piensan que la recuperación será sólo cuestión de tiempo.
Afortunadamente, no hubo lesiones cerebrales, descartándose las mismas en un TAC y un escáner practicados tras una primera intervención en Las Ventas y antes de haber entrado por segunda vez a la mesa de operaciones. Además, los médicos del Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde se encuentra, insisten en que previsiblemente no quedarán secuelas importantes y que "todo ha ido bien". En el último parte médico se informa de que el matador se encuentra en la UCI "consciente y con constantes vitales estables", en palabras de los facultativos.
En el mismo se detalla que Julio Aparicio presentaba una herida por asta de toro "con entrada por región cervical anterior y penetración en cavidad oral, produciendo fractura en maxilar superior". Se le ha practicado se le practicó una traqueotomía reglada y se le han reparado las estructuras afectadas "sin presentar complicaciones quirúrgicas inmediatas".
En un segundo parte médico, se afirma que “la evolución sigue siendo favorable, aunque dentro de la gravedad por lo que continúa ingresado en la UCI”. Además, está "tranquilo y aliviado con calmantes".