Casi nadie se acuerda ya de que el año pasado Rafa Nadal estuvo de baja. El tenista mallorquín volvió a demostrar en la pista del Masters de Madrid que ha regresado con más fuerza que nunca y que está dispuesto a “comerse” todos los trofeos que se le pongan por delante. Precisamente con su característico mordisco a la copa posó el deportista tras proclamarse campeón frente a un Roger Federer que no pudo revalidar su título del año pasado en esta pista. El suizo, número uno del mundo, ha visto cómo Nadal sigue sumando récords: ha ganado los tres Masters 1.000 previos a Roland Garros, torneo que según Federer es el que realmente cuenta en tierra batida.
“No estoy de acuerdo, es su opinión y la respeto, pero no la comparto. Y no lo digo porque yo haya ganado tres ahora, sino porque me parece injusto que una temporada se decida en un solo torneo. Es cierto que París está por encima porque es un Grand Slam. Pero no nos engañemos, ganar estos tres títulos seguidos resulta mucho más difícil que ganar en París” comentó Rafa.La reina Sofía y la infanta Elena fueron las encargadas de presidir la entrega de premios ante la atenta mirada de los cientos de espectadores que abarrotaban la Caja Mágica.
Y es que nadie quiso perderse un nuevo encuentro de estos dos titanes del tenis, cuyo choque en las finales de los torneos es ya casi un clásico. Por eso sus partidos se han convertido en todo un juego de estrategia, como dijo el mallorquín: “Hemos jugado bien por momentos, pero nos conocemos tanto que hemos estado más pendientes de hacer jugar mal al otro. Ha sido un partido muy estratégico”.
Juntos pero separados
Una final de estas características es el escenario perfecto para reunir a los amantes del tenis, que ya durante toda la semana han ido desfilando por las gradas del recinto. En esta ocasión estuvieron Jaime de Marichalar, que coincidió, aunque no se sentaron juntos, con la infanta Elena y que estuvo muy pendiente de sus hijos Victoria Federica y Felipe que comentaron con él las anécdotas del partido; Cayetano Martínez de Irujo, Enrique Ponce y su mujer Paloma Cuevas y Manuela Velasco.
Algunas de las parejas más conocidas del panorama social no escatimaron en muestras de cariño durante los raquetazos y así, de lo más acaramelados, se pudo ver a Gonzalo Miró y Amaia Montero, David Bustamante y Paula Echevarría y Paulina Rubio y Nicolás Vallejo Nágera, que atraviesan su momento más dulce ya que serán padres a finales de año. También estuvieron Tamara Falcó con su hermana Ana Boyer y el novio de esta Diego Osorio, Ana Obregón, Norma Duval y Mathias Kuhn, José María Aznar y Ana Botella y Ariadne Artiles, entre muchos otros rostros conocidos.
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