El rey Juan Carlos y su hija mayor, la infanta Elena, han acudido esta mañana a la Iglesia de la Concepción de Madrid para asistir al entierro del periodista Guillermo Luca de Tena, fallecido ayer en Madrid a los 82 años de edad. La inhumación de los restos mortales del presidente de honor del diario ABC se ha celebrado en la cripta del templo y en la intimidad por deseo de la familia. Después se ha celebrado una misa funeral por su eterno descanso. El Rey y la Duquesa de Lugo estuvieron especialmente cariñosos con la viuda, Soledad García-Conde Tartiere, y las hijas del periodista y editor, Catalina y Soledad.
Horas antes, a las diez de la mañana, los Príncipes de Asturias habían acudido al domicilio del finado para expresar personalmente su pésame a la familia. Don Felipe y doña Letizia fueron recibidos a su llegada por su hija Catalina, presidenta editora de ABC. También hasta el domicilio familiar se trasladaron el ex presidente del Gobierno José María Aznar y su esposa, Ana Botella, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Del mundo de la comunicación, acudieron a dar su pésame al domicilio familiar una amplia representación del Consejo de Administración del Grupo Vocento, el duque de Aliaga, el presidente de Prisa, Ignacio Polanco, y el presidente del Grupo Z, Antonio Asensio.
Guillermo Luca de Tena y Brunet, marqués del Valle de Tena y presidente de honor del diario ABC, nació en la capital española el 8 de junio de 1927 y era nieto de don Torcuato Luca de Tena y Alvarez Ossorio, fundador de ABC y Blanco y Negro, e hijo del periodista, escritor y académico don Juan Ignacio Luca de Tena, por el que sentía “una extraordinaria admiración”.
Considerado un liberal de la prensa española y uno de los impulsores de la libertad de expresión, en ABC todos le llamaban cariñosamente “el Patrón” desde el fallecimiento de su padre en enero de 1975. En el diario, que dedica hoy 20 páginas en su memoria, le recuerdan como un hombre “generoso, sencillo, humilde, con sentido del mando y una profunda sabiduría”.
Guillermo Luca de Tena dedicó su vida a la profesión periodística y siguió una brillante trayectoria marcada por “su constante pasión por la verdad, por encima de ideologías y partidismos”, y por su cariño por Sevilla, ciudad por la que sentía una “vivísima devoción”. En los últimos años ocupaba en ABC el mismo despacho que diseñó su abuelo, el fundador del diario. El periódico vive hoy, como el resto del periodismo español, una jornada de luto.
Reacciones a su desaparición
Tras conocerse la noticia del fallecimiento de don Guillermo Luca de Tena, las reacciones no se hicieron esperar. Muchos han sido los que han querido expresar su tristeza ante la desaparición de uno de los hombres más importantes del periodismo en nuestro país.
Los Reyes y los Príncipes de Asturias enviaron sendos telegramas de pésame a su viuda. La infanta Elena y los Duques de Palma, por su parte, se sumaron a las muestras de condolencias y enviaron telegramas de pésame a sus hijas, según informó la Casa Real. Don Guillermo siempre terminaba las cenas de los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena o Mingote con un brindis "¡Por el Rey!" y éste supo apreciar su lealtad permanente y sin fisuras al otorgarle el título de marqués del Valle de Tena, con Grandeza de España, que ostentaba con orgullo legítimo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha destacado de Luca de Tena su "legado" como periodista, mientras que Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, ha dicho de don Guillermo que "fue muchas cosas a la vez, y todas ellas grandes". El ex presidente José María Aznar ha declarado que "el fallecimiento de Guillermo Luca de Tena supone una pérdida irreparable para todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo" y Esperanza Aguirre ha subrayado su "sentido del honor y responsabilidad".
El actual director de ABC, Ángel Expósito, le recuerda como "uno de los personajes más auténticamente liberales que ha dado la prensa española de todos los tiempos".
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) manifestó su "profundo pesar" por la muerte del presidente de honor del diario 'ABC', al que calificó de "sólido defensor de la libertad de expresión". La asociación subrayó en un comunicado que hijo y nieto de periodistas y editores, Luca de Tena "estuvo vinculado a la prensa desde la cuna" y durante su carrera fue un "protagonista distinguido de la historia del periodismo español". La FAPE, que "trasladó su más sentido pésame a la familia", señaló que Luca de Tena "estampó su firma en las principales publicaciones de la prensa española".
Víctor García de la Concha, Director de la Real Academia Española, ha dicho que "con él desaparece un gran señor". Gonzalo Anes, Director de la Real Academia de la Historia, ha recordado "al amigo" que compartía con él "unos valores que parecen no ser compatibles con las exigencias del presente". Bonet Correa, Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ha destacado que Luca de Tena era un hombe "siempre abierto a lo nuevo" y su fallecimiento "supone la desaparición de una figura de una especial relevancia en la vida social e intelectual de España".
Una trayectoria ejemplar
Guillermo Luca de Tena comenzó sus estudios en Francia y durante la Guerra Civil española cursó en San Sebastián el Bachillerato, que terminó en el Colegio del Pilar en Madrid. Más tarde, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense y se diplomó en Periodismo por la Escuela Oficial de Madrid, tras lo cual se trasladó a Gran Bretaña para estudiar inglés, francés y alemán.
Comenzó su carrera periodística en ABC de Sevilla, primero como gerente de 1953 a 1957, y luego como director del periódico, hasta 1962. De 1966 a 1969 fue miembro del Consejo Privado y del Consejo Político de don Juan de Borbón, Conde de Barcelona y en junio de 1977, designado senador real en las Cortes Constituyentes (1977-1979).
En octubre de 1977, se hizo cargo de la dirección de ABC, al frente de la cual estuvo hasta enero de 1983, momento en que el Consejo de Administración de Prensa Española y su Junta de Fundadores lo designó presidente-editor de Prensa Española S.A.
En mayo de 1993, fue uno de los firmantes de la Declaración de Madrid en defensa de la libertad de expresión. En septiembre de 1998 anunció su renuncia en los puestos de presidente y editor de Prensa Española y fue nombrado presidente de honor de Prensa Española y presidente de la Junta de Fundadores. Estaba en posesión de las Grandes Cruces de la Orden del Mérito Civil y de Alfonso X el Sabio, así como de la Medalla Constitucional.