Tiger Woods regresa a la competición con una ovación por parte del público
Tiger Woods está de vuelta. El golfista, alejado de la competición desde el pasado mes de noviembre debido a su agitada vida fuera del deporte, ya se entrena para reaparecer en el Masters de Augusta, Georgia, que dará comienzo el próximo 8 de abril.
Woods, que hasta ahora había permanecido en una clínica para rehabilitarse de su adicción al sexo tras ser destapadas sus relaciones extramatrimoniales, regresaba a la competición con muchas ganas de demostrar que sigue siendo el fuera de serie que era, aunque algo más nervioso y con miedo de no recuperar a su público. Acompañado por su equipo de siempre, su caddie Steve Williams, quien ha permanecido siempre a su lado, y custodiado por el FBI, Tiger declaró antes de comenzar el entrenamiento: "Estoy nervioso porque no sé cómo reaccionará el público. Espero que me aplaudan cuando haga algún birdie".
Arrepentido públicamente de sus escándalos sexuales en una rueda de prensa el pasado 19 de febrero, este Masters servirá a Tiger para demostrar a su esposa, Elin Nordegren, que ha cambiado y que ha dejado atrás todo aquello que fue fuera de los campos de golf.
Según ha publicado el diario inglés The Telegraph, los asesores del golfista quieren recuperar en esta competición la imagen del Tiger deportista, familiar y cercano que hasta el pasado noviembre tenía, por eso esperan que Elin acuda a esta importante cita, aunque por el momento no hay nada confirmado. "Tiger y su equipo están desesperados para conseguir que Elin acuda al Masters, aunque sólo sea para darle un beso o un abrazo mientras recorre el green” ha confesado en las páginas del diario inglés Mike Paul, consultor experto en relaciones públicas.
Por el momento ese miedo y nerviosismo por enfrentarse a su público ha quedado a un lado tras ser recibido en estos entrenamientos con una gran ovación. Tiger, quien dará hoy mismo una rueda de prensa, continuará estrenándose y Elin seguirá volcada en sus pequeños, tal y como hemos podido verla este fin de semana en Miami, hasta donde viajó acompañada por su hijo Charlie, de un año de edad, para disfrutar de la semifinal del Miami Masters 1.000, que enfrentó al deportista Rafa Nadal y al estadounidense Andy Roddick