El jugador de baloncesto Ricky Rubio disfrutó este viernes de una divertida jornada en el parque temático PortAventura, al cual asistió para inaugurar la nueva temporada, que ya es la decimoquinta que realiza el recinto. De la mano de los personajes más populares del parque, Woody y Winnie, el jugador del Regal Barça conoció y disfrutó de las numerosas instalaciones con las que cuenta la compañía.
Decenas de visitantes y, a su vez, seguidores del deportista no quisieron perderse este día tan significativo y pudieron acompañarle en su visita, en que se se atrevió a subir a la atracción Furius Baco, la montaña rusa más rápida de Europa. Tras el recorrido, Rubio aseguró que es “fenomenal” y reconoció sentirse “como cuando era un niño de 10 años" y acudía con sus padres. Y es que el base disfrutó como un auténtico niño tal y como muestran las instantáneas.
Este joven deportista, de tan sólo 19 años, ha sido considerado Mejor jugador Sub 20 de Europa por tres años consecutivos y el año pasado nº 5 del draft de la NBA. En la inauguración, el jugador del Regal Barça tuvo un momento de reflexión para hacer referencia a su carrera profesional y al encuentro que se disputó en la noche del jueves frente al Real Madrid en la eliminatoria de la Euroliga. Rubio manifestó el "descontento” que sentía por su juego porque la “dirección del equipo no funcionó y eso, en parte, es culpa del base”.