La dura batalla entre Ivonne Reyes y Pepe Navarro parece estar llegando a su fin. La venezolana se ha presentado este martes con su hijo en el Instituto de Toxicología de Madrid para someterse a unas pruebas de ADN, tal y como ordenó el juez tras aceptar éste la demanda que Ivonne presentó contra el presentador reclamándole la paternidad de Alejandro. El niño, que cumplirá 10 años el próximo 3 de abril, ha regresado a España para someterse a este análisis y después regresará a Miami, donde está escolarizado.
Madre e hijo llegaron puntuales a su cita y, tras hacerse las pruebas pertinentes, Ivonne salía en coche del centro y bajaba la ventanilla para decir “Todo bien, gracias”, agradeciendo así a los medios toda la atención mediática prestada en este caso.
Sin embargo, Pepe Navarro no acudió a la cita que tenía el día anterior, pues al parecer se encuentra de viaje en Estados Unidos. Tras desestimar el juez el recurso que Navarro interpuso solicitando la anulación del proceso, el Ministerio Fiscal ya le advirtió, a través de un comunicado, que “la negativa injustificada a someterse a las pruebas biológicas de paternidad permitiría al tribunal declarar la filiación reclamada, siempre que existan otros indicios de paternidad”. Pese a esta advertencia, él prefirió no acudir a hacerse las pruebas este lunes a las diez de la mañana, como estaba previsto.
Así, parece que Ivonne ha ganado una nueva batalla en esta lucha por demostrar que Pepe es el progenitor de su hijo, nacido en el año 2000 y que hasta ahora ha cuidado y criado ella sola. A la presentadora le costó dar el paso de demandarle, según explicó en su momento, por miedo. Hasta entonces, muchas fueron las especulaciones sobre el nombre del padre del pequeño. Ahora, será la justicia la que decida si las pruebas presentadas por Ivonne, junto con los resultados de ADN, son fehacientes para determinar que Navarro es el padre de Alejandro o si esto no es así, como sostiene el presentador.