La revista ¡Hola! de esta semana publica unas fotografías de Patricia cuando acudía junto a su hijo, Juan, de ocho años, a un establecimiento de Sevilla, donde al pequeño le están haciendo el traje de marinero para su Primera Comunión, que tendrá lugar a finales de mayo.
Siempre en su habitual línea de discreción, la todavía esposa del diestro Juan Antonio Ruiz, Espartaco, no quiso responder a ninguna de las preguntas relacionadas con el delicado momento por el que atraviesa su matrimonio. La crisis entre Juan Antonio y Patricia se inició hace seis meses, aunque tardó algo más en salir a la luz. Desde entonces, el torero se trasladó a la casa de su finca Maja Vieja, de Constantina, mientras que Patricia se quedaba con sus hijos en el domicilio conyugal de Sevilla, estableciéndose así una separación de hecho, que, a tenor de las últimas noticias, podría, por desgracia, desembocar muy pronto en la ruptura definitiva.
La pasada semana surgía la noticia de que ya se habían iniciado los trámites que conducirían al divorcio. Sin embargo, al cierre de la edición de ¡Hola!, todavía no había sido presentada demanda alguna por parte de ninguno de los dos en ningún Juzgado de Sevilla.
No obstante, lo que sí parece claro es que, de no dar marcha atrás en el último momento, el final de esta larga crisis matrimonial será la ruptura, y, en este sentido, los abogados están dando ya los primeros pasos, según ha podido saber ¡HOLA!, que, a la vez, ha tenido noticia de que, de no torcerse las cosas, se llevaría a cabo de mutuo acuerdo, dado que tanto Juan Antonio como Patricia, en principio —y pensando especialmente en sus hijos, que son su principal preocupación en estos delicados momentos—, quieren evitar un innecesario enfrentamiento.
No es cierto, por otra parte, que cuando se dé el paso definitivo, Patricia tenga decidido abandonar Sevilla. Por el contrario, y según personas de su entorno, tiene pensado, al parecer, seguir en el domicilio conyugal, aunque, como venía haciendo hasta ahora, pasaría cortas temporadas en la casa que el todavía matrimonio tiene Madrid, máxime teniendo en cuenta que Alejandra, la hija mayor, podría iniciar sus estudios superiores en la capital de España el próximo curso.
Por su parte, y a pesar de que, al igual que su mujer, tiene el silencio por lema, Juan Antonio Ruiz, Espartaco, ha reconocido hace días que la situación es muy delicada. En otro orden de cosas, se ha podido saber que la persona con quien diversos medios de comunicación han venido relacionando al torero, y que ocupa el cargo de directora de Juegos y Espectáculos de la Junta de Andalucía, se ha separado, al parecer, hace dos meses de su marido, con quien tiene dos hijos.