Las lágrimas de David Beckham tras decir adiós a su sueño de jugar su último mundial

por hola.com

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David Beckham esta destrozado. Su sueño de jugar el cuarto Mundial de su carrera este verano en Sudáfrica se ha esfumado. El futbolista inglés de 34 años, que estaba a punto de conseguir lo que ningún jugador había conseguido, estar convocado por cuarta vez a un Mundial, se rompió anoche el tendón de Aquiles de la pierna derecha poniendo así punto y final a sus expectativas.

Fue un partido para el olvido. David salió con muchas ganas al campo, el Milan se enfrentaba al Chievo Verona en un partido clave para alcanzar al líder, el Inter de Milan, y esto merecía un gran esfuerzo par parte de los jugadores. El astro inglés, que llegó a Milán cedido de Los Ángeles Galaxy, precisamente para no perder su forma física de cara al Mundial de Sudáfrica, sufrió una falta grave que le hizo una gran brecha en la cara pero que no le impidió seguir jugando. La mala suerte llegaría después.

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Nadie tuvo la culpa, una jugada fortuita puso fin a sus ilusiones. David estaba a punto de golpear el balón cuando un gran dolor le impidió hacerlo, su tendón de Aquiles se había fracturado y el dolor era insoportable. Beckham no podía seguir en el campo y rápidamente gritó al banquillo que le cambiaran “Me lo he roto, me lo he roto” chillaba el centrocampista una y otra vez. Los gritos dieron paso a las lágrimas y David Beckham abandonaba el campo en camilla.

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Desolado y abatido, David fue consciente de la gravedad de su lesión una vez en el vestuario donde rompió en llanto al igual que cientos de seguidores ingleses concientes de la gran perdida que supone no tener al jugador inglés en las filas de su selección durante el mundial.

El A.C Milan ganó el encuentro colocándose a solo un punto del líder, pero esta victoria tenía un sabor agridulce para Beckham, un futbolista clave para llevar a Inglaterra a coronarse como campeón del Mundial.

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David Beckham viajará hoy a Finlandia para someterse a los cuidados de Sakari Orava, una clínica especializada en lesiones tendinosas, en la que el inglés espera recuperar la esperanza de verse en el Mundial, algo prácticamente imposible debido a que el tiempo de recuperación para una lesión de este tipo es de tres a cuatro meses como mínimo.