Desde que se convirtieran en padres, el 8 de junio del año pasado, Lorena Bernal y Mikel Arteta viven por y para su hijo, Gabriel. El pequeño se ha convertido en el centro de atención de sus orgullosos papás, que aprovechan todo el tiempo libre que les dejan sus respectivos compromisos profesionales para estar junto a él.
Así hemos podido comprobarlo esta semana. La pareja disfrutó ayer de una tranquila y fría jornada de descanso en la agenda deportiva del futbolista dando un agradable paseo por las calles de Liverpool, ciudad en la que se ha instalado la familia ya que Arteta milita en las filas del Everton como centrocampista.
Tras una mala racha de Mikel, debido a la rotura del ligamento cruzado de la rodilla que sufrió en febrero de 2009, la pareja vuelve a sonreír como una familia feliz. El jugador vasco ha vuelto a los campos de fútbol y lo ha hecho marcando goles bajo la atenta mirada de su pequeño y su novia, que desde las gradas celebraron los dos tantos que anotó el deportista.
A los cuatro meses de convertirse en mamá, la ex Miss España hablaba por primera vez de su hijo en la apertura de una nueva boutique en Barcelona. Aseguró que el pequeño es una mezcla de sus padres y que ha heredado los rasgos más atractivos de ambos. Y aunque en aquel momento no se planteaba volver al mundo laboral, dos meses más tarde Lorena comenzó a rodar una película con el director y guionista Martin Deluca. En Tango Late, como se llama el filme, la actriz interpreta a Sofía, una joven que lucha por descubrir su pasado y lo que le sucedió a su familia con la ayuda de un profesor de tango.
Con la llegada de Gabriel los planes de boda de Lorena y Mikel se retrasaron, pero la pareja retomó en enero los preparativos y, si todo sale como tienen previsto, pasarán por el altar el próximo verano. Además, ambos tienen muy claro que quieren repetir la maravillosa experiencia de ser padres.