La cuarta gala del programa de televisión ¡MQB!, conocido como ¡Mira quién baila! hasta que Telecinco perdió los derechos para seguir utilizando ese nombre, estuvo protagonizada por dos ex cuñados muy bien avenidos. Víctor Janeiro y Belén Esteban fueron los concursantes de los que más se habló anoche, aunque cada uno por un motivo bien distinto.
El torero consiguió proclamarse ganador con el 34 por ciento de los votos de los telespectadores, a quienes deleitó con un chachachá primero y una rumba después. Y todo ello pese a que aseguró, incrédulo por su victoria, “no haber bailado en su vida”. La presentadora, por su parte, acaparó la atención por las lágrimas que derramó al ser valorada por los miembros del jurado, que no le permitieron pasar a segunda ronda.
Tras el intento de pasodoble de la semana anterior, Belén se atrevió anoche con un charlestón con el que, sin embargo, no logró convencer a los miembros del jurado. Y es que, por mucho que ensaya, a la de San Blas le entra “pánico escénico” y no consigue coordinar sus movimientos sobre la pista. “Me lo sé de memoria, pero esta pista no sé lo que tiene que se me olvida todo” se excusó la presentadora, quien presa de la rabia porque su hija la estaba viendo no pudo evitar derrumbarse.
Carmen Lomana tampoco estuvo acertada con su baile y le reprocharon no haberse movido lo suficiente sobre el escenario con el tema disco que le había tocado. Las otras chicas corrieron la misma suerte que Belén y Lomana y no pudieron pasar a segunda fase. Edurne lo intentó con un tango y Helen Lindes con un fox.
La final estuvo, por tanto, protagonizada por ellos. El Sevilla, ganador de la pasada gala, divirtió a los espectadores con un urban dance y repitió en segunda ronda con un quickstep, el mismo baile que ejecutó Juan García antes de bailar una samba. Miguel Ángel Nadal interpretó un pasodoble primero y un rock and roll después, pero fue Víctor quien se hizo con la victoria.