La fiesta de María José Suárez por su 34 cumpleaños fue privada y romántica, sólo para dos. La presentadora cenó con su novio, el tenista Feliciano López, en un restaurante de Madrid y a pesar de ser sólo dos, no faltaron muchos regalos. Feliciano, todo un caballero, se encargó de cargar con las tres bolsas de exclusivas tiendas de su novia.
Si a María José no le molestó encontrarse con algunos fotógrafos cuando iban a cenar, al tenista, en cambio, no le hizo tanta gracia. Feliciano no varió su gesto serio mientras María José agradeció las felicitaciones. Al despedirse, el deportista la acompañó a su coche aunque se fueron cada uno en el suyo. Feliciano está recién llegado de Dubai donde fue eliminado en la primera ronda del campeonato. A pesar de esta amarga derrota, Feliciano ha empezado el año deportivo con muy buen pie, a principios de mes se alzó como ganador del abierto de Sudáfrica. Su próxima gran cita deportiva será en Logroño, en la Copa Davis que enfrentará al equipo español con Suiza.