Las estrellas del cine, la música o la moda también tienen su corazoncito y a veces las rupturas sentimentales los dejan durante bastante tiempo paseándose solos por las alfombras rojas. No obstante, más tarde o temprano vuelven a creer en el amor y a veces Cupido ejerce de caprichoso mensajero llevando a sus vidas a parejas que tienen un parecido más que razonable con sus ex.
No hay más que ver el ejemplo de Giselle Bündchen. La modelo rompió su relación con Leonardo DiCaprio en 2005, después de haberlo acompañado a la entrega de los Oscar -edición en la que se quedó sin su estatuilla al Mejor Actor por El aviador. Casi cinco años duró su noviazgo y no fue hasta 2007 cuando pudimos verla recuperar la sonrisa de la mano del deportista Tom Brady, otra belleza de corte clásico y que se convirtió en su marido y padre de su primer hijo.
A quien no consiguen arrebatar su soltería es a George Clooney. El protagonista de Crueldad intolerable tiene debilidad por las mujeres de frondosa melena morena y muy raciales. Así, algunos rasgos físicos tienen en común su ex novia, Sarah Larson y su actual amor, la presentadora italiana Elisabetta Canalis. Con ambas Clooney se paseó de lo más acaramelado de estreno en estreno y suele aprovechar los grandes eventos para presentar oficialmente a sus atractivas conquistas.
Madonna también apuesta por atractivos acompañantes de rasgos latinos. Carlos León, quien fuera su entrenador personal, se convirtió en su pareja hace quince años y poco tiempo después la Reina del Pop anunciaba que debutaría como mamá con la pequeña Lourdes María. La diva inauguraba el milenio por partida doble: boda y nacimiento de su segundo hijo, Rocco, y tras más de una década juntos, el pasado año nos sorprendía con su divorcio de Guy Ritchie. Poco tiempo después, se dejaba ver en brazos del brasileño Jesús Luz, que a sus 22 años ya ha desfilado para algunas de las firmas más prestigiosas.
Kylie Minogue siente predilección por los hombres atléticos y de estilo desenfadado. Tanto el actor Olivier Martínez como su actual pareja, el modelo español Andrés Velencoso, cumplen el requisito. Comparten físicos parecidos: altos, guapos y muy varoniles. Con el primero, la cantante mantuvo un sólido noviazgo que se rompió en 2007 aunque ambos presumen de que siguen siendo muy buenos amigos. Y no fue hasta las navidades del año siguiente cuando saltó la noticia de que Kylie volvía a estar enamorada y esta vez nos tocaba de cerca: desde entonces sonríe a la vida de la mano de Andrés Velencoso.