Victoria Beckham ha demostrado, una vez más, su escasa intención de pasar desapercibida. Esta vez hará gala de su singular personalidad en la Copa Mundial de Fútbol que tendrá lugar el próximo mes de junio en Sudáfrica. La ex Spice Girl acompañará a su marido en esta cita tan importante pero, al parecer, no hará vida en común con las demás esposas de los integrantes de la selección inglesa.
Está previsto que ella cumpla con su propia agenda en compañía de sus tres hijos, Brooklyn, Romeo y Cruz. La cantante quiere llevarlos a conocer la realidad de un grupo de niños necesitados del país como una actividad más de su cooperación con la ONG Save the children.
La mujer de David Beckham también ha rechazado alojarse en un hotel de seis estrellas, como lo harán las parejas de los demás futbolistas. Victoria ha optado por alquilar un lujoso apartamento en la ciudad de Cape Town. Los medios ingleses apuntan a que uno de los motivos para esta separación del grupo de mujeres del combinado nacional podrían haber sido los líos de faldas de los jugadores Ashley Cole y John Terry, si bien la señora Beckham parece que planeó su estancia en Sudáfrica antes de que salieran a la luz ambos escándalos.
Sea como fuere, los futbolista ingleses tendrán poco tiempo para estar con sus parejas o hacer turismo pues la intención del seleccionador nacional, Fabio Capello es que estén el máximo tiempo concentrados y alejados de cualquier distracción.