Después de convertirse en el objetivo de los medios de comunicación por las infidelidades que salieron a la luz tras el accidente que sufrió en noviembre, Tiger Woods sigue disculpándose por su comportamiento. Además de la rueda de prensa que ofreció el pasado viernes, en la que reconoció que había sido infiel y dejó claro que él era el único culpable de todo lo que había sucedido, el golfista también ha pedido perdón junto a su mujer, Elin Nordegren, a los padres de los compañeros de colegio de su hija Sam, de dos años, según asegura el diario de Florida WFTV.com.
“Queremos mostrar nuestro agradecimiento por vuestro apoyo en los últimos meses y pedir perdón por cualquier inconveniente que hayan podido sufrir por la presencia de los medios de comunicación alrededor de sus hijos”, dice la carta que al parecer la pareja ha enviado al la escuela de preescolar en la que estudia su hija. Termina diciendo que están intentando que su vida sea lo más normal posible y que "la normalidad para su hija Sam es poder ir a la escuela en la que disfruta tanto".
Una fuente cercana a la pareja ha contado a People que la rueda de prensa que ofreció Woods la semana pasada es sólo el principio, ya que todavía le queda mucho camino por andar para que Elin vuelva con él: “Ella está muy enfadada tiene motivos para estarlo". También asegura que ella no le pidió que se disculpara públicamente.
A pesar de sus diferencias, la modelo sueca quiere que la relación con su marido sea lo más parecida a como era antes del escándalo, por el bien de sus hijos, según asegura esta misma fuente. De hecho, un día después de la rueda de prensa, la pareja y sus dos hijos dejaron Florida en su jet privado, aunque se desconoce cuál era su destino, y según Radaronline, antes de subir al avión estuvieron jugando juntos al tenis.