Desde que el pasado mes de noviembre sufrió el accidente de coche a raíz del cual salieron a la luz sus infidelidades, Tiger Woods no se había dejado ver en público. La única imagen que existe de él en todo este tiempo fue tomada cuando paseaba dentro de la clínica de rehabilitación donde siguió un tratamiento para superar sus adicciones sexuales. Pero ayer, se dejó ver corriendo por un parque de Florida junto a un amigo, y es que el golfista se está preparando para volver a los circuitos.
Además de esta esperada aparición pública, Woods a anunciado a través de su página web que mañana, viernes 19 de febrero, ofrecerá una rueda de prensa, a las 17.00 hora española. “Woods hablará ante un pequeño grupo de periodistas y amigos, previamente seleccionado, en el club de golf de Ponte Vedra, en Florida. Tiger quiere discutir su pasado y su futuro y disculparse por su comportamiento. Mientras que Tiger siente que lo que ha ocurrido es fundamentalmente un problema entre él y su mujer, también se da cuenta de que ha herido y decepcionado a muchas otras personas que estaban muy próximos a él. También a los aficionados. Por eso quiere comenzar a pedir disculpas", dice su representante, Mark Steinberg, en dicha web.
Tiger Woods ya terminó su rehabilitación en la clínica de Mississippi, sin embargo, el golfista no ha vuelto a su casa de Orlando, en Florida, junto a su esposa sino que vive en un bungalow cercano y sólo se ven cuando él va a recoger y a dejar a sus hijos. ¿El motivo? Según varios medios estadounidenses, que se han hecho eco de una fuente citada por RadarOnline, su mujer "aún no está preparada para volver con su marido porque no confía lo suficiente en él".
La misma fuente asegura que Elin "está genial", y añade que "el estrés le hizo perder mucho peso hace un mes pero está haciendo ejercicio y está más guapa que nunca". Otra fuente citada por el Daily Star ha dicho que "Elin suspendió el proceso de divorcio, pero eso no significa que le haya perdonado." Un amigo declaró a The Sun: "Apenas puede mirarle a los ojos, y mucho menos considerar volver con él". El pasado sábado, la ex modelo sueca celebró el cumpleaños de una amiga en el Hotel Disney World Dolphin de Florida y fue vista, de nuevo, sin la alianza matrimonial.
De nada parecen haberle servido a Tiger los numerosos intentos por salvar su matrimonio desde que su esposa conociera sus numerosas infidelidades el pasado mes de diciembre. El último intento ha sido un regalo que el golfista quiso hacerle a su esposa por San Valentín: un barco hecho a su medida para salir a hacer submarinismo, uno de los deportes preferidos de Elin, y que él muy acertadamente ha bautizado con el nombre de Solitude (Soledad). El barco tenía un precio de tres millones de dólares (más de dos millones de euros) y actualmente está atracado en la finca de la pareja en Jupiter Island, Florida.
Y mientras Elin Nordegren vive con los dos hijos que tuvo con Tiger - Sam, de dos años, y Charlie, de un año- en el domicilio que compartía con el deportista, éste planea su regreso a los circuitos. De hecho, este martes se reunió con los organizadores de la Copa Tavistock para discutir su vuelta a la competición en dicho evento, que tendrá lugar a finales del mes de marzo en Isleworth. Según la web TMZ, el jugador tiene también previsto participar en el Masters de Augusta.