Berlusconi distribuye su patrimonio
El jefe del Gobierno italiano, uno de los hombres más ricos de Italia, reunió a sus hijos para tratar el reparto equitativo de negocios y propiedades tras su segundo divorcio
Silvio Berlusconi se sentó a la mesa con sus hijos el pasado martes en Villa San Martino, su residencia de Arcore, cercana a Milán, para tranquilizarles con el reparto equitativo de los poderes de su imperio empresarial y de sus propiedades. Un almuerzo para acabar con los temores de Verónica Lario de que sus hijos, Bárbara, Eleonora y Luigi, no sean tratados en igualdad de condiciones que los dos mayores de Berlusconi, Marina y Pier Silvio, fruto del primer matrimonio del mandatario italiano con Carla Dall'Oglio, que ocupan importantes cargos en las empresas del grupo, y para desmentir también que exista "una guerra" entre hermanos.
Padre e hijos estuvieron acompañados por un abogado y varios ejecutivos de confianza de la familia Berlusconi. Sólo el hijo pequeño, de exámenes en la Universidad Bocconi de Milán, faltó al encuentro, que se celebraba diez días después de la primera audiencia para el divorcio entre el jefe del Gobierno italiano y Verónica Lario.
Si bien en el entorno de Berlusconi se niega que la reunión tuviera como objeto la distribución del patrimonio del Presidente, los medios de comunicación hablan de reparto equitativo de responsabilidades. Hasta ahora todos cuentan con el mismo porcentaje de Fininvest (poco más del siete por ciento) y la misma fortuna procedente de los dividendos de grupo (entre 70 y 100 millones de euros), pero no con los mismos poderes. Marina, de 43 años, es presidenta de Fininvest y Mondadori, y Pier Silvio, de 40, vicepresidente de Mediaset, mientras los tres más pequeños, Barbara, de 25 años; Eleonora, de 23, y Luigi, de 21, no desempeñan cargos aún en las empresas paternas.
Las declaraciones de Berlusconi al respecto -"nadie resultará afectado o discriminado" cuando se trate de repartir los bienes, según el diario La Repubblica; que es y será "un padre equitativo", según Il Corriere della Sera, y que, por supuesto, sus hijos lo son todo: "Han sido mi vida, la cosa más preciosa que tengo"- apuntan a un nuevo orden empresarial en el que los tres hijos pequeños tomen más presencia en el grupo. Fininvest, el holding fundado por Berlusconi, es propietaria del gigante de las telecomunicaciones Mediaset, con tres cadenas de televisión, así como de agencias de publicidad y del mayor grupo editorial del país, Mondadori, además de bancos, seguros y el club de fútbol AC Milán.
Otras asignaciones que quitan el sueño estos días a Silvio Berlusconi, segunda mayor fortuna de Italia (detrás del dueño de la firma de chocolates Ferrero/Nutella) y la número 70 del mundo, según la lista elaborada en 2009 por la revista Forbes, son las que se refieren a la pensión que su ex mujer le reclama: 43 millones de euros al año, cerca de 3,5 millones de euros al mes.