Muchas incógnitas rodean a Tiger Woods desde que el pasado 30 de noviembre sufrió el accidente de coche a raíz del cual salieron a la luz sus infidelidades. La última de estas incógnitas es si estuvo ayer en el primer cumpleaños de su hijo Charlie.
Algunos medios, como The Sun, aseguran que fue la propia Elin Nordegren quien fue a recogerlo a la clínica en la que el golfista está recibiendo un tratamiento de adicción al sexo, el centro Pine Grove Behavioural Health and Addiction Services de Hattiesburg, para celebrar en familia este importante día para su hijo. Mientras que otros cuentan que, durante todo el día, no se vio a la estrella del golf por su casa de Florida. Por la mañana, vieron a la modelo sueca salir de casa con Charlie, su hija mayor, de dos años, para llevarla al colegio, y llevaba un regalo de cumpleaños, pero ni rastro del golfista.
Sobre la decisión que tomará su mujer acerca de poner fin a su matrimonio, también hay muchas dudas, ya que aunque ya no lleva anillo de casada y, al parecer, haya estado en contacto con sus abogados para ver cómo serían los trámites del que sería un multimillonario divorcio, dicen que a ella le gustaría arreglarlo. De hecho, ha participado en el programa de rehabilitación al que se somete Tiger en el centro en el que se encuentra.
Tampoco está claro cuándo será la vuelta a las competiciones del mejor golfista del mundo. Algunos creen que será en el torneo Accenture Match Play Championship de Arizona, que se disputa del 17 al 21 de febrero, mientras que el portal de noticias TMZ afirma que será en la Copa Tavistcok, que se celebra lo próximos 22 y 23 de marzo. Sin embargo su caddie, Steve Williams, dice que estas informaciones no son ciertas.
Lo único cierto de todos estos interrogantes es que la última imagen de Tiger Woods que hemos visto desde que se destapó el escándalo fue tomada en el centro Pine Grove, y se desconoce cuándo dará por concluido su tratamiento, que en un principio iba a ser de seis semanas.