El comentado encuentro entre Belén Esteban y María José Campanario, cuyas imágenes fueron publicadas sólo en la revista ¡Hola!, sigue haciendo correr ríos de tinta. Tras las declaraciones que hizo la mujer del torero después del encuentro, durante la feria Simof, donde aseguró que hizo lo que tenía que hacer en ese momento, que lo repetiría si hiciese falta, la colaboradora de Sálvame sigue pensando que todo es una estrategia para lavar su imagen. Así lo ha vuelto a reiterar durante la presentación de dos nuevas firmas de ropa en un restaurante madrileño.
También aseguró que cuando las dos niñas, Andrea y Julia, quieran estar juntas lo estarán y que hará todo lo posible para que suceda, pero que no se arrepiente de nada de lo que ha dicho ni ha hecho: ‘Yo me habré equivocado muchas veces, pero siempre he defendido lo mismo”.
Sobre este encuentro insólito, las dos han desvelado durante estos días más detalles. “No lo iba a contar pero ahora lo digo. Le temblaban hasta las manos”, dijo la comentarista en el programa en el que trabaja, mientras que María José ha reconocido que fue Belén la que dio el primer paso para acercarse a darle dos besos cuando se encontraron en la estación del AVE de Madrid.
Respecto a la visita que Belén ha hecho recientemente en Barcelona al médico que la operó, el doctor Vila Rovira, asegura que no ha sido para hacerse unas pruebas para operarse de nuevo, como se había dicho en varios programas de televisión, sino que fue por una revisión y que el doctor le había dicho que todo estaba perfecto. “Hace dos meses que me operado y todavía tengo que esperar, pero si me viera algo mal por supuesto que lo volvería a hacer”, añadió. Aunque en El programa de Ana Rosa, han comentado que desde el primer momento el médico predijo que tendría que hacer algún que otro retoque porque la operación fue “complicada y difícil”.
Belén ahora está volcada en los ensayos del programa ¡Mira Quién Baila!, donde concursará con su ex cuñado Víctor Janeiro, con quien asegura que todavía no ha coincidido.