Borja y Blanca Thyssen han preferido celebrar este año la fiesta del segundo cumpleaños de su hijo Sacha con una merienda familiar en su casa de Barcelona. La tarde de ayer recibieron la visita de los padres de Blanca, Miguel Cuesta y Heidi Unkoff, y también de su hermano, Pedro, con su familia. Todos muy discretos, prefirieron no contestar sobre cómo se había celebrado el cumpleaños o el regalo que le habían hecho al pequeño.
Este año, la gran ausente fue la abuela paterna del niño, la Baronesa Thyssen, ya que su relación con Borja y Blanca continúa sin atravesar su mejor momento. El año pasado Sacha tuvo una gran fiesta de cumpleaños en un hotel de Barcelona a la que sí asistió Carmen Thyssen aunque no sus hijas mellizas, Carmen y Sabina, de tres años. Las desavenencias entre madre e hijo han terminado con una demanda en los juzgados de Carmen a su primogénito y su nuera por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos. Borja, por su parte, ha requerido formalmente información sobre sus bienes y derechos, es decir, sobre la herencia que le legó el Barón Thyssen. En una entrevista concedida a la revista ¡HOLA! reconoció que hace dos años conoció que es cobeneficiario de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, que incluye mil obras de arte de incalculable valor y le reclama a su madre el legado que le convertiría en una de las mayores fortunas de España.