La ceremonia se celebró en la capilla privada de la mansión que Victoria y David tienen en el condado de Hertfordshire, al sureste de Inglaterra, conocida como Beckingham Palace, y valorada en 11 millones y medio de euros. El cura que ofició la ceremonia fue el mismo que bautizó a los tres hijos de la pareja, Brooklyn, Romeo y Cruz, en esa misma capilla.
La celebración fue en los enormes jardines, donde la familia, incluidos los tres hijos de los Beckham, y los amigos de la pareja disfrutaron del banquete y bailaron hasta bien entrada la noche. La fiesta fue en dos sectores, un salón decorado en tonos negros y morados, donde almorzaron, y otro, todo en blanco, en el que tuvo lugar el baile
Como icono de la moda que es, y eso conlleva estar al tanto de las últimas tendencias, Victoria fue la encargada de ayudar a su hermana a encontrar el vestido para este importante e inolvidable día. Se rata de un diseño palabra de honor de Wera Wang palabra de honor, mientras que ella, que fue dama de honor de la novia, llevó uno de los diseños de su colección, también palabra de honor, de corte sirena y con un cinturón de pedrería en la cintura, el mismo que lució la actriz Courtney Cox en la pasada ceremonia de los Globo de Oro.
“Darren es maravilloso, buena persona y un hombre adorable. La boda fue preciosa, una íntima reunión familiar y estoy encantada por ellos”, dijo Victoria en exclusiva a Hello! El regalo que le hicieron ella y el futbolista a los recién casados ha sido un sillón hecho a medida y diseñado por Darren.
Después de la boda, la pareja ha estado diez días de luna de miel en Omán, y ahora, Louise, que antes de dar el “sí quiero” dejó su trabajo en une empresa de publicidad, se dedicará por entero a su marido y los tres hijos de su anterior matrimonio: Liberty, de 11 años, que también llevó un vestido de la colección de Victoria, Tallulah, de siete, y Finlay, de cinco.
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