La pesadilla parece haber acabado para más de una treintena de niños haitianos. Ya están en suelo francés y lo que es más importante: tienen unos padres adoptivos que les darán amor y un hogar seguro de ahora en adelante. Los pequeños, con edades comprendidas entre uno y seis años, llegaban ayer al aeropuerto parisino de Charles de Gaulle, acompañados por personal humanitario de Cruz Roja.
Allí los esperaba, emocionada, Carla Bruni. La Primera Dama dio la bienvenida con una triunfal sonrisa a estos supervivientes de la catástrofe. La esposa de Nicolás Sarkozy se ganó muy pronto el afecto de los pequeños. Bromeó con ellos, y entre juguetes y chocolatinas se convirtió en otra niña más.
Carla Bruni se interesó vivamente por las circunstancias que rodeaban a estos 'nuevos franceses'. El personal que los acompañó en el viaje la informaban de cuáles serían las nuevas condiciones de vida de los niños. El terrible terremotó que azotó Haití hace ya más de una semana ha hecho que en el país galo se aceleren los trámites para las adopciones que habían sido aprobadas antes de que tuviera lugar la tragedia.