El escándalo de Tiger Woods llega a repercutir en la bolsa estadounidense
El golfista no ha dejado verse en público desde el pasado 27 de noviembre y su hasta ahora mujer, Elin Nordegren, se ha marchado a Suecia para pasar las vacaciones en familia
¿Quién le hubiera dicho a Tiger Woods que el año 2009 acabaría así para él? En cuestión de unos días la vida del que entonces era considerado el mejor jugador de golf del mundo ha dado un giro radical. Desde que el pasado 27 de noviembre protagonizara uno de los escándalos del año, debido a sus relaciones extramatrimoniales, su reputación ha bajado en 54 puntos, según una sondeo realizado por la CNN, y su caché ha caído en picado.
La caja de pandora la desató un curioso, o mejor dicho extraño accidente del golfista a las puertas de su residencia, que horas después se llegó a saber que fue provocado a raíz de una trifulca con su mujer, quien corría tras él con un palo de golf 9 hierros tras descubrir que éste le era infiel. Elin Nordegren, muy furiosa y fuera de control, golpeó a Tiger rompiéndole el hueso de la mejilla derecha y destrozándole prácticamente dos dientes, según ha afirmado el periodista Furman Bisher en su blog. Herido en su orgullo y convertido en el centro de todas las conversaciones, Furman ha afirmado que Woods acudió a una clínica estética para reconstruir su rostro, algo que ha sido desmentido el representante del golfista.
Operado o no, lo cierto de toda está historia es que el escándalo de Tiger no solo ha repercutido de puertas para adentro de su residencia sino que ha llegado hasta la bolsa. Las acciones de compañías como Gillete, AT&T y Nike, de la que él es imagen, perdieron alrededor de 8.369 millones de euros durante los 13 días laborables que sucedieron al inicio del escándalo. También la empresa de bebidas Gatorade, y el fabricante de videojuegos Electronic Arts se han visto afectadas por la serie de escándalos y sus accionistas han visto como el valor de sus empresas en Wall Street se diluía un 4,3%, dejando a su paso una perdida de 4.200 millones de euros.
Y mientras todo esto sucede alrededor de la vida de Tiger Woods, éste continua sin dejarse ver en público. Según comentan algunos medios de comunicación estadounidenses, el golfista se habría embarcado en su yate rumbo a las Bahamas en compañía de un grupo de amigos, mientras que su todavía mujer Elin Nordegren estaría pasando las Navidades en Suecia, su país natal.