La consigna para esta Navidad en el Elíseo y la Casa Blanca era llevar un poco de felicidad a sus conciudadanos en estas señaladas fiestas. Todo vale para contribuir a la causa: la entrega de regalos a los pequeños, el torneo benéfico de fútbol, la visita a niños hospitalizados y a ancianos en las residencias de la tercera edad... Esta semana el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y su mujer, Carla Bruni, han trasladado la ilusión y la magia propia de estas fechas a los niños enfermos de un hospital parisino. La pareja hizo su aparición en el centro médico demostrando una vez más la admiración que se profesan con numerosas muestras de cariño. Sin separarse ni un solo segundo, Sarkozy y Bruni recorrieron las instalaciones del centro y charlaron con las enfermeras y los pequeños ingresados. Hace unos días la Primera Dama francesa hizo un pequeño balance en una cadena de la televisión gala sobre el mandato de su marido señalando: "Yo me conformaría con un único mandado y en 2012 dejaría paso a otros aspirantes, pero si vuelve a presentarse, es asunto suyo. Yo como esposa, así, en la intimidad, un mandato me bastaría".
También la Primeras Dama de Estados Unidos y sus dos hijas, en compañía de su perro Bo, visitaron un hospital infantil en Washington. Michelle, Malia y Sasha hicieron una entrada triunfal en el National Medical Center custodiadas por su can, que se convirtió en el centro de atención. Las niñas dejaron que todos los pequeños internados en el hospital se acercaran hasta Bo, que devolvió las caricias de los niños moviendo la cola. Durante este encuentro, las pequeñas revelaron a los niños como pasarán la Navidad en la Casa Blanca: "No creo que haya alguna diferencia con las Navidades anteriores... excepto que ahora es más fácil entrar al avión", dijo en referencia al Air Force One, que Obama usa en sus viajes. En cuento a los regalos que les esperarán bajo el árbol mañana, Michelle señaló: "Recibirán regalos deportivos".