Vestido de rojo y corriendo por las calles de Oviedo. Así pudimos ver ayer a Fernando Alonso. El piloto participó en una carrera solidaria organizada en su ciudad natal por Cajastur, uno de sus patrocinadores, para ayudar a la Cocina Económica de la capital del Principado en estos tiempos de crisis. Con su sola presencia, Alonso logró que la convocatoria fuese todo un éxito y él mismo parecía estar pasándolo bien a pesar de no estar a los mandos de su coche.
Alonso completó los tres kilómetros del recorrido junto a 1.500 asturianos, muchos de los cuales sólo participaron por poder estar cerca de su ídolo. Tanto es así que, al finalizar la carrera, algunos le pidieron un autógrafo al campeón, quien no dudó en atenderles y firmarles camisetas. “Quiero desear un feliz 2010 a todos y que disfruten de la vida”, les dijo el piloto. A los niños que desean seguir su ejemplo, les dio un consejo: “Se puede conseguir todo con mucho esfuerzo y un poco de suerte. Hay que tener talento, pero también hay que estudiar mucho y trabajar.”
El nuevo fichaje de Ferrari aseguró tener “muchísima ilusión porque empiece ya el año que viene”. “Llego al mejor equipo del mundo y en el mejor momento de mi carrera. He alcanzado la madurez con lo bien que me están saliendo las cosas. Ojalá que el fichaje y lo bien que va todo se convierta en títulos para compartir con Asturias y con España”, expresó el asturiano.
Fernando había llegado a la plaza de la Escandalera, donde dio comienzo la carrera, pasadas las 18.30 horas y con algo de retraso. Estaba previsto que, antes del pistoletazo de salida, Alonso pudiera atender a los medios de comunicación, pero finalmente se canceló el turno de preguntas. Y es que, al parecer, el piloto estaba molesto por los rumores sobre una supuesta separación de su mujer, la cantante Raquel del Rosario, que ayer se desataron en un programa de televisión. Pero su representante, Luis García Abad, se ha encargado de desmentirlos y ni siquiera el piloto dio síntomas de estar atravesando una crisis, ya que se mostró relajado y tranquilo durante la carrera.