Anoche por fin se desvelaba uno de los secretos mejor guardados de las últimas semanas. Todo el mundo quería ver en directo el resultado de la operación de ciriugía estética a la que se sometió Belén Esteban el pasado día 1 de diciembre. Como toda una estrella de la televisión, las cámaras del programa de Telecinco Sálvame Deluxe la acompañaron desde la puerta de su casa hasta el plató. Una lujosa limusina trasladó a la invitada más especial de la noche. Alumbrada por un cañón de luz y con un bonito vestido asimétrico, la popular colaboradora descendió por las escaleras entre los aplausos del público.
Muy emocionada y visiblemente nerviosa comenzaba a hablar acerca de esta nueva etapa en su vida: "Estoy muy contenta con mi nueva cara. Me miro al espejo todo el día. No era consciente del grado de deterioro al que había llegado mi cara. Y respecto a las comparaciones quiero decir que no tengo estilo a nadie. Yo soy Belén Esteban".
Así mismo, explicó por qué no se había decidido antes a dar este paso: "Me daba mucho miedo entrar al quirófano por la diabetes. Me daba miedo la anestesia. Entré al quirófano con la foto de mi padre, un llamador de ángeles de Andrea y dos medallas de una monja que me crió". No osbtante, reconoció que compañeros del programa, amigos e incluso su propia madre le habían aconsejado que se atreviera con este cambio de imagen.
Con alegría relataba cómo fue su regreso a casa, tras permanecer cinco días en Barcelona, donde se operó, con la única compañía de su marido, Fran Álvarez, y su representante, Toño: "Mi hija se asustó al verme porque tenía los ojos un poco morados. Tenía diez puntos en los ojos. Ahora me mira y se ríe." Lo que hace menos gracia a Andrea es la futura llegada de un nuevo hermano: "La niña al ver que su padre tiene dos hijos y que su padre no viene a verla piensa que va a pasar eso... Me decía que le prometiera que no me quedaría embarazada de una Lucía y yo se lo he prometido con los dedos cruzados", bromeaba Belén.
Pero por ahora, el objetivo más inmediato para la ex novia de Jesulín de Ubrique es dar bien las campanadas el próximo 31 de diciembre. Jorge Javier Vázquez y ella serán los encargados de dar la bienvenida al 2010 en Telecinco. "En Nochevieja me llevaré conmigo a mi Andrea y a Fran. Será una noche muy emocionante. Seguro que lloro porque me acordaré de mi padre. ¡Si él me hubiera visto así de bien y presentando las campanadas estaría muy contento!