Un abatido David Beckham da el último adiós a su abuelo materno acompañado por sus familiares y amigos

Joseph West falleció el pasado miércoles a los 83 años de edad tras una larga enfermedad; Victoria Beckham viajó de Los Ángeles a Londres para arropar a su marido

por hola.com

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Son momentos difíciles para David Beckham y su familia. Joseph West, abuelo materno del futbolista, fallecía el pasado miércoles en Londres a los 83 años de edad tras una larga enfermedad. El astro inglés acababa de llegar a Sudáfrica para acudir al sorteo de la Copa del Mundo de Selecciones 2010 cuando le comunicaron la triste noticia, y hoy ha podido dar el último adiós a una de las personas más importantes de su vida.


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Los restos mortales de Joe West fueron trasladados al crematorio Golders Green de la capital británica, donde ha tenido lugar su funeral y posterior entierro. Hasta allí se desplazaron sus familiares y amigos, entre ellos su nieto, a quien vimos totalmente abatido y sin poder contener las lágrimas. El deportista, que no suele mostrar sus emociones en público, no pudo evitar derrumbarse. Junto a él estaba su esposa, Victoria, que había viajado de Los Ángeles para acompañarle a él y su familia en estos días tan tristes.


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Visiblemente afectadas estaban también la madre y la hermana de David, Sandra y Joanne Beckham, así como Jackie y Louise Adams, madre y hermana de Victoria, que tampoco quisieron faltar y se unieron a la familia Beckham en la despedida al padre de Sandra.


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El futbolista, que eligió una corona de flores en forma de balón para acompañar el féretro de su abuelo, lució la tradicional kipá en azul para el acto religioso. Y es que su madre proviene de una familia judía. De hecho, y aunque no se le conoce que practique ninguna religión, el propio David se ha referido a si mismo "medio judío" y el año pasado matriculó a su hijo pequeño en un colegio judío en Los Ángeles. Además, el tatuaje de su brazo izquierdo es un mensaje escrito en hebreo.


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David y su abuelo guardaron siempre una estrecha relación y fue con él con quien el deportista acudió a recibir la Orden del Imperio Británico en el Palacio de Buckingham en el año 2003. De hecho, fue por él por lo que no puso rumbo de vuelta a Londres nada más conocer su fallecimiento y como embajador de buena voluntad de Unicef se reunió en Sudáfrica con niños enfermos de Sida: "Es lo que mi abuelo habría querido. Si hubiera vuelto a casa, sé cómo era, me habría gritado por haberme perdido esto. Era una apasionado de su país", comentó David en el país africano al enterarse de la noticia.