Los inquilinos de la Casa Blanca se han revelado como unos amantes incondicionales de las fiestas navideñas. En su primer año como familia presidencial, los Obama han sido los encargados de presidir la iluminación del espectacular abeto navideño situado frente a su hogar. En presencia de sus hijas, Malia y Sasha, el Presidente y la Primera Dama se convirtieron en los protagonistas de uno de los momentos más esperados del año, pues el encendido del tradicional árbol simboliza el inicio oficial de la temporada navideña en Washington.
PULSE SOBRE LA IMAGEN PARA VER LA GALERÍA FOTOGRÁFICA
Numerosos ciudadanos se congregaron en los alrededores de la residencia de Barack y Michelle Obama para ser testigos del momento. Con este acto, el hombre más poderoso del mundo ha querido dar ejemplo de su firme compromiso con el medio ambiente ya que el árbol ha sido iluminado con luces de bajo consumo y se han reciclado adornos de años anteriores.
Además, en su afán por que la Casa Blanca sea un lugar abierto a los ciudadanos, los Obama dejaron que los fotógrafos inmortalizaran la decoración navideña que alegra desde comienzos de semana su hogar. Así pues, al matrimonio le gusta los colores y objetos navideños más clásicos, pues los abetos que presiden su casa están cuajados de lazadas de terciopelo rojo, hojas y diferentes frutos en color dorado.
Otro de los elementos decorativos favoritos de Michelle son las coronas de muérdago, aunque sin duda uno de los grandes atractivos de estos adornos navideños ha sido el pastel de la Casa Blanca. Creado por el chef Bill Yosses, esta reproducción tan fidedigna del edificio se colocará en el comedor de la residencia presidencial. La Primera Dama agradeció el esfuerzo de todos los voluntarios que ayudaron a decorar la Casa Blanca.
Falta aún más de medio mes para tan entrañables fiestas, sin embargo Barack Obama y su familia han comenzado con fuerza los preparativos correspondientes. Parece que el político se ha impregnado del buen humor y el espíritu navideño y no dudó en bromear con Santa Claus, su esposa, y un elfo, que también estuvieron presentes en el encendido del árbol más famoso de Washington.
Tampoco a Michelle Obama se le ha olvidado que algunos de los valores propios de estás fechas son la solidaridad y la ilusión de los más pequeños, por lo que la Primera Dama amadrinó una campaña para recoger juguetes para los niños más desfavorecidos y se encargó ella misma de leer cuentos de Navidad entre los asistentes al acto de encendido.