En el Club de Banqueros, en el centro de la ciudad de México, Denisse Casanova y Carlos Vidales unieron sus vidas para siempre. La romántica boda de Denisse Casanova y Carlos Vidales. Un palacete colonial lleno de magia que, unida al romanticismo que desprendían los novios, hechizó a los invitados, convirtiendo el enlace en una noche inolvidable.
Genoveva Casanova, hermana de la novia, viajó a México acompañada de sus dos hijos, Luis y Amina Martínez de Irujo, para asistir al enlace. A petición del sacerdote, Genoveva, desde el altar, hizo la primera de las lecturas, que hablaba sobre el amor. La Condesa de Salvatierra lució un impresionante diseño rojo, de Carolina Herrera, el mismo color elegido por su madre, Mariana González-Reimann, que estaba bellísima con una creación de Escada.
La novia lució un vestido de Rosa Clará, de encaje francés, con el cuerpo ceñido, talle bajo y falda de gran volumen en el día de su boda. Tras el enlace, como pueden ver en el reportaje exclusivo de la revista ¡HOLA!, posaron ante el altar con sus familiares más cercanos, los padres de la novia, Larry Casanova y Mariana González-Reimann, los padres del novio, Patricia y Carlos Vidales; los abuelos de la novia, Elkamn y Susana Sorsby; Genoveva con sus hijos, Luis y Amina y Pablito Casanova, el hermanito de Genoveva y Denisse.