Julián Contreras, el hijo de Carmina Ordóñez y Julián Contreras, ha presentado esta mañana en la sede del grupo Planeta su primera novela de ficción, La Pluma de la Verdad, arropado por su padre y sus dos hermanos, Cayetano y Francisco Rivera. Julián, quien ya se lanzó al mundo de la literatura hace tres años con una autobiográfica titulada Querida mamá, ha hecho un breve repaso sobre la apasionante historia de su protagonista, Cayman, al que se parece mucho.
Julián, que ha agradecido el apoyo incondicional de sus hermanos mayores que escuchaban atentos desde las primeras filas sus palabras, se ha definido como una persona muy creativa e imaginativa y con un gran afán de superación: “Esta es la primera historia de una obra que espero que se convierta en una trilogía, de hecho la segunda parte ya está horneándose y seguramente salga en el 2010” ha confesado ilusionado el hijo de Carmen Ordóñez.
Sin quitar los ojos de sus hermanos, a los que admira por su arte, Julián ha querido defender, tal y como hizo en su anterior libro, su nombre y sus apellidos de los que se siente muy orgulloso. Y aunque el libro se lo ha dedicado a ‘Bobby’, un hurón que le ha acompañado durante toda la creación de la obra, Contreras lo ha hecho pensando en su familia, a los que ha rendido un homenaje dando toques de su personalidad a los personajes de la novela. “Yo todo lo que hago en mi vida y todo lo que haré es para ellos, para mi madre, para mi padre, para mis hermanos... vengo de ellos y a ellos me debo. Por eso están intrínsecamente todos ellos en esta novela, y aunque muchos penséis que Cayman es un reflejo de mi hermano Cayetano, ya os adelanto que no lo es” ha acabado bromeado Julián.
Tras la publicación de la Pluma de la Verdad, Julián espera que se esfumen los prejuicios que muchos tienen sobre él y que le vean como quien es, como Julián. “Espero que la gente lea mi libro y que después opinen, cuando te juzgan sin motivos duele mucho” ha señalado el recién estrenado novelista.
Julián, quien al igual que su protagonista también ha visto trastocados en alguna ocasión sus planes por alguna mujer, ha afirmado en un ataque de romanticismo: “Quien pudiera olvidar un amor como el que olvida un sueño”. Una frase que ha hecho esbozar una amplia sonrisa a Cayetano y por la que Julián ha asegurado que a partir de ahora, con toda seguridad, utilizará su hermano como propia.
Admirador incondicional de Dan Brown, lector compulsivo hasta de los prospectos y amante de la soledad creativa, Julián ha contado con el mejor crítico que nunca hubiera imaginado, su padre, quien ha leído con detenimiento cada fragmento del libro, aportando ideas y correcciones. Y ahora, tras varias noches de insomnio, montañas de papeles e incluso paseos nocturnos por Madrid, a Julián solo le queda seguir deseando ‘cosas mágicas’, llegar al corazón de los lectores y si el éxito le desborda... convertir esta novela en una serie de televisión: “Mi personaje en televisión seria un sueño y yo no dejo de soñar” ha confesado Julián.