Colores vistosos, plumas por doquier, volantes, sombreros... cualquier complemento es bueno para hacer que tu traje destaque sobre el resto. Esa es la misión de las aspirantes a Miss Universo 2009 que en este desfile tienen que mostrar además un poquito de la cultura de sus respectivos países. Hay modelos de todo tipo, muchos de los cuales reinventan año tras año el tradicional vestido nacional para adaptarlo a los nuevos tiempos.
De izquierda a derecha, Miss Filipinas, Miss España y Miss Jamaica
Es el caso por ejemplo de Japón, cuyo rediseño del kimono era tan corto que dejaba a la vista un poco más de lo que los nipones consideraron adecuado. Fueron de tal dureza las críticas que hubo que añadir un poco más de tela a este traje milenario. La española Estíbaliz Pereira estaba en su salsa y llevó con porte y elegancia un traje de faralaes diseñado por Sara Benítez, aunque ella sea gallega y no andaluza. Francia sacó al escenario la falda llena de volantes del can-can, su baile más provocativo, mientras que Miss Alemania llevaba una réplica en miniatura de la puerta de Brandenburgo adosada a su espalda.
De izquierda a derecha, Miss Francia, Miss Japón y Miss Finlandia
Original o extravagante lo cierto es que, como ocurre cada año, dejaron con la boca abierta al público: como Nicaragua, que adosaron varias máscaras a los bajos del vestido, o Filipinas, cuyo diseño parecía sacado de la época colonial. El próximo 23 de agosto se conocerá el nombre de la mujer más guapa del Universo, una elección para la que ya comienzan a sonar algunas favoritas (las latinas un año más se llevan los mejores puestos en la quiniela) y que se celebra este año en un paraíso natural que rivaliza con la belleza de las 84 aspirantes: las Bahamas.