Es una escena que se repite estos días en muchos lugares del mundo: los padres que se llevan a sus hijos al trabajo porque los niños están de vacaciones. Y las celebridades tampoco son una excepción. Tras pasar los últimos seis meses en Italia jugando con el AC Milan, y después de una breve y romántica escapada a las islas Seychelles con su esposa, Victoria, para celebrar su décimo aniversario, David Beckham ha regresado a Los Ángeles para comenzar a entrenar con su equipo, Los Angeles Galaxy. Y para hacer más llevadero su regreso a la rutina, Beckham se llevó a su primer entrenamiento de la temporada a sus tres hijos.
El astro del fútbol se reunía el pasado viernes con su familia en el aeropuerto londinense de Heathrow y juntos tomaron un avión que les llevó de regreso al oeste de Estados Unidos. Sin embargo, la vuelta de Beckham a Los Ángeles no ha estado exenta de polémica, ya que el deportista ha tenido que limar asperezas con uno de sus compañeros de equipo. Y es que en un libro que está a punto de salir a la venta, 'The Beckham Experiment' (El Experimento Beckham), escrito por el periodista Grant Wahl, el futbolista estadounidense Landon Donovan califica al inglés de mal capitán y de tacaño. Beckham ha dicho que ya ha mantenido una conversación privada con él y con su entrenador, Bruce Arena, en la que han arreglado sus diferencias. Y superado el bache, este lunes comenzaron sus primeros entrenamientos en Carson, California.
Pero el campo de entrenamiento recibió la visita de más de un Beckham, pues David decidió llevarse consigo a sus tres hijos: Brooklyn, Romeo y Cruz. Los niños se lo pasaron en grande golpeando el balón mientras su padre retomaba el contacto con sus compañeros de LA Galaxy, con los que jugará su primer partido de la temporada este jueves contra los Red Bulls en el Giants Stadium. El Galaxy recibirá además al AC Milan el domingo en un partido amistoso que se celebrará en el Home Depot Center, en California. Beckham ha expresado su deseo de seguir la próxima temporada con el equipo italiano, pero el asunto no se resolverá hasta que termine la temporada de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).