Valentino, Flavio Briatore, Carolina de Mónaco o la Baronessa Thyssen disfrutan del verano a toda vela
Familias reales, diseñadores, magnates y deportistas hacen de sus espectaculares embarcaciones los lugares más deseados para descansar en la época estival
Los termómetros empiezan a marcar sus temperaturas más altas y los famosos hacen sus maletas rumbo a sus respectivos destinos veraniegos. Mientras algunos encuentran en los hoteles de lujo y los grandes resorts la tranquilidad anhelada, muchos otros prefieren hacerse a la mar y pasar el mayor tiempo posible en sus yates. Y es que estas embarcaciones se convierten en el lugar preferido de muchos de ellos. Pueden tomar el sol, visitar diversas ciudades, recibir la visita de sus amigos y organizar las fiestas ‘a bordo’ más espectaculares.
Uno de los que se merecen encabezar esta lista es Roman Abramovich. El magnate ruso no se ha conformado con una embarcación, sino que dispone de su propia flota, compuesta por dos submarinos y cinco superyates, entre los cuales debemos destacar el Eclipse y el Pelorus. El primero de ellos está valorado en 255 millones de euros y dispone de dos helipuertos, seis habitaciones para invitados, cinco suites para visitante VIPS, acuario, discoteca, spa, y piscina. Además, este mago de las finanzas no ha olvidarlo blindarlo con un sistema de cristales a prueba de balas, así como con uno de detección de misiles.
Un poco más barato le salió el Pelorus. Abramovich tuvo que pagar al jeque de Arabia Saudí Modhassan 129 millones de dólares –más de 92 millones de euros- para adquirirlo. No obstante, está valorado en 300 millones de dólares –unos 215 millones de euros. Esta nave tiene 115 metros de eslora y en su interior encontramos un cine, dos piscinas, sistema de detección de cohetes, minisubmarino y plataforma para dos helicópteros. Fue allí donde Roman y su novia, Daria Zhukova, disfrutaron de sus vacaciones el año pasado, mientras recorrían algunos de los exclusivos enclaves turísticos del Mediterráneo, como Saint Tropez o Portofino.
Y si hablamos de magnates, no podemos dejar de mencionar a Flavio Briatore. El director de la escudería Renault es un amante de la navegación y posee el Force Blue, de 65 metros de longitud. Ana Aznar y Alejandro Agag o Fernando Alonso son algunas de las personas a los que ha invitado a navegar en alguna ocasión. Tiene tres plantas, un spa, un gimnasio y un comedor que llega a albergar hasta 30 comensales.
Quienes también han demostrado su pasión por los yates y tienen uno propio son los deportistas Lewis Hamilton y Tiger Woods. El piloto británico ha adquirido recientemente un Sunseeker 90, que ha sido realizado siguiendo los gustos e indicaciones de Hamilton. En él predominan el plateado y el blanco, los colores que representan a su escudería, McLaren. Está valorado en cinco millones de euros y tiene capacidad para que pernocten ocho personas. Cuenta con una suite principal y una VIP, dos camarotes dobles, comedor y salón principal, cocina y varios baños. Privacy es el nombre del yate que Tiger Woods adquirió previo pago de 20 millones de dólares y tiene 48 metros de eslora
De personalidades del mundo del deporte pasamos a las Casas Reales europeas. No podemos olvidar mencionar el Fortuna, el yate de la Familia Real española, que se convierte en el punto de reunión de muchos de sus miembros cada verano. A bordo de él, la Reina suele seguir las diversas etapas de las regatas. Además del Fortuna, debemos destacar el Danneborg, propiedad de la Familia Real danesa. Hace unas semanas, veíamos a todos sus miembros celebrando nada más y nada menos que tres acontecimientos en él: los cumpleaños del príncipe Enrique y del príncipe Joaquín y el aniversario de bodas de los soberanos. Y, por supuesto, los Grimaldi tampoco podían privarse de este capricho tan chic. Es ya tradición ver a la princesa Carolina y a su familia a bordo del Pacha III, que fue bautizado con las iniciales de sus hijos mayores -Pierre, Andrea y Carlota- y su decoración está inspirada en los años 30.
Los grandes emperadores de la moda se bajan de la pasarela para hacerse a la mar. Se desplazan por el Mediterráneo y la Costa Azul a bordo de sus yates. Este es el caso de Valentino, que reune en el Blue One a los personajes de la jet set internacional. Elle McPherson, Naty Abascal, Rosario Nadal son algunas de las asiduas a sus magníficas cenas. Su compatriota Donatella Versace también posee una embarcación bautizada con su apellido. Ella también aprovecha las vacaciones para ponerse al día con amigos como el actor Rupert Everett.
A la lista de diseñadores se unen Dolce & Gabanna, pero la pareja de diseñadores no sólo disfrutan de él en la época estival. Su comodidad y comfort - una embarcación de más de 50 metros de largo con techos de espejo, pinturas del siglo XVII, tapices, alfombras de piel de cebra y hasta grifos con incrustaciones de rubíes y zafiros- lo convierte en el lugar idóneo para organizar fiestas durante todo el año, a las que están invitadas estrellas como Dita Von Teese, Claudia Schiffer, Eva Herzigova o Jennifer López y Marc Anthony. El último de este grupo es el maestro Giorgio Armani, a bordo del Mariú, pueden relajarse fácilmente una decena de personas. Y cualquiera que disponga de 220.000 euros semanales puede alquilarlo y vivir durante siete días en el universo Armani.
Dedicado al mundo de la moda, aunque no es diseñador, lleva muchos años el empresario Amancio Ortega. El gallego posee una de las embarcaciones más destacadas del territorio patrio. Lleva por nombre Valoria y está valorado en unos seis millones de euros. Con sus 40 metros de eslora es habitual verlo por las Rías Bajas, aunque también hace alguna que otra escapada a las Islas Baleares. Otro hombre hecho a sí mismo es Francisco Hernando, más conocido como 'el Pocero', quien se ha hecho con un yate, Clarena II, valorado en 60 millones de euros y que tiene más de 70 metros de eslora, con los que deja en clara desventaja a yates como los de Florentino Pérez o Fernando Fernández Tapias.
El actual presidente del Real Madrid estrenó hace cinco años el Pitina -en honor a su esposa- y lo compró por un precio de 18 millones de euros. Es uno de los 'reyes' del verano balear y la zona de Puerto Portals, donde lo tiene atracado, va camino de convertirse en un cita obligada para los aficionados merengues. Por su parte, Fernando Fernández Tapias puede presumir de llevar en su embarcación, Nufer, a parejas tan glamourosas como Isabel Preysler y Miguel Boyer y de cruzarse por Costa Esmeralda con el mismísimo Flavio Briatore. Hasta ahora pasaba los veranos en esta espléndida nave pero mandó construir una mucho mayor, que previsiblemente estrenará en los próximos meses. Y entre los magnates españoles también se encuentra el marido de Mar Flores, Javier Merino, que posee un yate con el mismo nombre de la exclusiva discoteca que tiene en Madrid, Fortuny. Valorado en seis millones de euros, se convierte en un paraíso familiar en el que relajarse junto a los pequeños Beltrán y Mauro.
Una excepción a todo este elenco masculino es Carmen Cervera, que es la perfecta patrona del Mata Mua. Un decorador personal y los sistemas de alarmas más avanzados del mundo, son dos de las notas características de este velero que se ha convertido en una de las pasiones tanto de la Baronesa Thyssen como de su hijo Borja, un gran amante del mar. A quien también le encanta el entorno acuático es al matrimonio formado por Paulina Rubio y Nicolás Vallejo Nágera. Ambos parecen vivir una eterna luna de miel a bordo del Arena cuando surcan las aguas de Miami.