Carla Bruni asistió por sorpresa a la rueda de prensa que ofreció su esposo
La atención mediática estará más repartida en el cierre de la cumbre paralela del G-8 (hoy concluye), la de las Primeras Damas. Y es que Carla Bruni ha llegado a Roma, con lo que eso significa: Michelle Obama comparte desde ayer protagonismo con su homóloga francesa, que se ha hecho desear en la Ciudad Eterna.
La esposa del Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, se incorporó más tarde que el resto de las Primeras Damas como protesta contra Berlusconi, con el que tuvo un desencuentro por unas declaraciones en las que el mandatario cuestionaba su italianidad. Llegó a primera hora de la tarde de ayer a L'Aquila para acompañar a su marido durante la cumbre del G-8 y especialmente para visitar las zonas destruidas por el terremoto del 6 de abril, que causó 299 muertos y decenas de miles de damnificados.
Carla Bruni se saltó el programa preparado por la presidencia italiana del G-8 para las esposas de los Jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre, que visitaron en grupo los lugares afectados por el seísmo de abril, y asistió por sorpresa a la rueda de prensa que ofreció su esposo.
Carla Bruni visitando las zonas destruidas por el terremoto del 6 de abril
Bruni llegó y triunfó. La Primera Dama revolucionó el cotarro gráfico. Los fotógrafos empacharon sus cámaras con cientos de imágenes suyas: de sus andares, de sus miradas y de sus sonrisas de modelo. Se presentó, vestida con un discreto vestido blanco, de cuello barco, y sin pronunciar palabra alguna al final de la rueda de prensa se marchó.
Sarkozy alabó públicamente a su esposa otra vez. Comienza a ser una costumbre. Ayer, por haber dado a su estancia en la localidad italiana de L' Aquila "una dimensión humanitaria y no turística". "Carla ha elegido dar a su viaje una dimensión humanitaria y no turística y también por ello ha elegido dormir aquí (en el Cuartel de la Guardia de Finanzas, en el barrio de Coppito, lugar de la cumbre) en vez de en un hotel", dijo el Presidente. Hoy más: el cierre de la cumbre.