El tenista Boris Becker, de 41 años, dará el 'sí, quiero' por partida doble a su prometida, Lilly Kerssenberg, de 32. La primera vez ha tenido lugar este mediodía en la localidad suiza de St. Moritz. El famoso deportista y su novia se han convertido en marido y mujer, mediante ceremonia civil en el registro civil del Segantini Museum. Los novios han escogido este rincón de ensueño, construido a inicios del siglo XX y desde cuya cúpula se observan unas vistas espectaculares del paisaje suizo.
Como siempre, el secreto mejor guardado ha sido el atuendo de la novia. Lilly ha lucido un traje de chaqueta blanco con chaleco a juego y recogió su pelo en un informal moño. Como ramo de flores, escogió un bouquet de rosas blancas. Por su parte, Boris Becker optó por un traje clásico, con fondo gris oscuro y raya diplomática. También fue sobrio en la elección de la camisa, blanca, y la corbata, en color gris antracita.
Una vez terminada la ceremonia civil, los nuevos esposos salieron a la calle y levantaron sus manos en señal de júbilo por el momento que acababan de vivir. No quisieron perderse este gran día familiares, como Elvira y Sabine, la madre y hermana de Becker, respectivamente. Además, el tenista contó con la presencia de los dos hijos que tuvo su primera esposa, Bárbara Feltus, Noah Gabriel, de 15 años, y Elías Baltasar, de 9, que ejercieron como testigos.
Un fin de fiesta espectacular
Esta tarde-noche, Boris Becker y su ya mujer celebrarán su boda religiosa. Está previsto que entre los invitados al enlace estén presentes el príncipe Alberto de Mónaco y su novia, Charlene Wittstock, el ciclista Jan Ulrich y su mujer, Sara, el futbolista, Franz Beckenbauer, la modelo Claudia Schiffer y los boxeadores Vladimir y Vitaliti Klitschko. Todos ellos podrán disfrutar, posteriormente, de una espectacular fiesta en Hotel Badrutts Palace, un enclave de lujo, donde poder celebrar una boda de auténtico cuento de hadas.
Becker y Lilly, que lucirá un diseño de Carolina Herrera, han pedido a sus familiares y amigos que vayan con determinados estilismos. Así pues, las damas deben vestir de rojo, mientras que el esmoquin es el traje que lucirán los caballeros.