Lo que comenzó como un tranquilo fin de semana entre amigos en Saint Tropez, terminó de una forma inesperada. El ex marido de la princesa Carolina de Mónaco, Philippe Junot, decidió pasar unos días en la mansión del diseñador francés Daniel Hechter, acompañado de una amiga. Entonces era imposible que alguno de los tres se imaginara que iban a ser víctimas de un robo, en el que se emplearon los métodos que más se han puesto de moda entre los cacos modernos. Mientras dormían, los ladrones burlaron a los empleados de seguridad rociándoles con un gas aturdidor y entraron en la residencia por la planta baja.
Una vez dentro, volvieron a emplear el gas con Junot y su acompañante cogiendo de su habitación joyas y dinero por valor de unos 35.000 euros. El diseñador no se enteró de nada hasta el día siguiente, ya que los delincuentes evitaron su habitación. Sin embargo explicó que Junot se despertó cansado y que tardó unas horas en recuperarse del efecto del gas. Añadió también que no es la primera vez que los intrusos entran en su casa, que ya fue allanada en 2001.
Agitada vida sentimental Philippe Junot, de 68 años, fue el primer esposo de la princesa Carolina, una unión, en 1978, que no contó entonces con el beneplácito del príncipe Raniero debido a la juventud de la novia y a la fama de vividor del novio. Dos años más tarde obtuvieron el divorcio, pero el matrimonio fue finalmente anulado. Carolina se casó en segundas nupcias con Stefano Casiraghi, padre de sus tres hijos mayores, fallecido trágicamente en un accidente de lancha motora. Actualmente, la Princesa ha encontrado la estabilidad junto a su tercer marido Ernesto de Hannover con el que tiene una hija, Alexandra. Junot por su parte contrajo matrimonio con la modelo danesa Nina Wendelboe, con la que tuvo tres hijos. En 2001 obtuvieron el divorcio.
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