La imagen que esta mañana nos dejaban era de inmensa felicidad. Alejandra Prat ha abandonado el Centro Médico Teknon, de Barcelona, junto a su hija, Adriana. La pequeña nació el pasado jueves en dicho hospital, pesó 3,030 kilos y midió 47 centímetros. Tras recibir el alta, Alejandra y su marido, el empresario Juan Manuel Alcaraz, han presentado a los medios a la pequeña.
Los nuevos papás se han mostrado muy sonrientes. Ha sido Alejandra quien llevaba a Adriana en brazos. Ella ha comentado que el parto, que se llevó a cabo de forma natural, fue muy bien. "Todo ha ido fenomenal. Muy fácil, rápido y una experiencia maravillosa. Estoy feliz". De hecho, la hija del fallecido Joaquín Prat ha asegurado que dar a luz es una experiencia única. "No se puede explicar, ni imaginar. No tiene nada que ver con todo lo que crees que has vivido. Es muchísimo mejor".
El matrimonio, que se dio el 'sí, quiero' en la catedral de Palma de Mallorca en el mes de junio de 2007, se ha dedicado numerosos gestos de cariño y no paraban de mirar a su hija. Ambos han recordado la primera vez que la tuvieron en brazos. "Sentí una tremenda emoción. Se te cae la baba, la ves, la miras y, cuando te das cuenta de que por fin está aquí, te emocionas", confesó Alejandra. Además, ambos aseguran haber tenido mucha suerte, puesto que es muy buena: "Se porta de maravilla. Come ya lo que los bebés suelen comer cuando tienen una semana y sólo come y duerme. De momento muy buena, esperemos que en casa todo siga igual", añadió.
Papá encantado
Tan encantado como su mujer se ha mostrado el orgulloso papá. Juan Manuel Alcaraz, muy feliz, ha confesado haber ayudado más a la hora del biberón que con los pañales. El empresario catalán ha añadido que no le importaría tener familia numerosa pero que, de momento, prefiere disfrutar de su pequeña dedicándole el mayor tiempo posible. "Lo compaginaré con el trabajo en la medida que pueda, aunque ahora me tocan tres semanitas de calma".